“Tesón, confianza y mucho trabajo han marcado en los últimos tiempos el comportamiento de las empresas, sabiendo además que son los empresarios los que sacarán a España de esta situación…” (Por José Gabriel Carrillo Fernábdez, socio de Carrillo Asesores yAbogados Tributarios)
"La vida es un instinto de desarrollo, de supervivencia, de acumulación de fuerzas". Esta afirmación la hizo el filósofo alemán Nietzsche y creo que es aplicable a la Feria del Mueble de Yecla, que además de celebrar su 52 edición lo hace como única feria sectorial que se ha mantenido viva en toda España. Dentro de lo -muy- difícil del momento, esta es una gran noticia; el reflejo de un tejido empresarial que sigue luchando por el más primario de los instintos: el de la supervivencia.
Tesón, confianza y mucho trabajo han marcado en los últimos tiempos el comportamiento de las empresas -sabiendo además que son los empresarios los que sacarán a España de esta situación, generando empleo y reactivando la economía- si bien, en su conjunto, el sector del mueble se encuentra en un camino mucho mayor, el "Camino de la i": industria, innovación e internacionalización.
Me van a permitir que me centre en esta última "i" haciendo la siguiente afirmación: salir a vender fuera no es el futuro, es el presente más inmediato (que también empieza por i). La internacionalización de las empresas, la capacidad de cerrar acuerdos en otros países y de aprovechar las oportunidades de negocio que presentan mercados distintos al español se han convertido en la gran alternativa para la tan deseada supervivencia.
"¿Puedo yo exportar? ¿Dónde? ¿Cómo afectaría este paso a mi estructura empresarial? ¿Y la financiación?" Estas son las preguntas más frecuentes que las pymes se plantean cuando oyen hablar de la internacionalización. Gracias a la experiencia de nuestro Departamento Internacional puedo asegurar que, si bien es necesario un proceso enfocado al medio plazo, las pymes sí tienen a su alcance la oportunidad de exportar y deben hacerlo ya. Empezar el camino ahora es la manera de garantizar el futuro.
Sabemos -por desgracia- dónde estamos ahora y la pregunta es: "¿Dónde queremos estar en el futuro?" Cada empresa y cada profesional tendrá su objetivo, si bien estoy convencido de que hay algo que todos tenemos en común: querremos estar mejor. Entonces, amigos, sigamos el "Camino de la i". Saquemos fuerzas en el presente para poder pensar en el futuro.
