Son empresarios que también contratan a mucha mano de obra y un motor importante de la economía. Exigen que se les escuche
y se les tenga en cuenta en las decisiones que afecta a sus tierras y cosechas
Por paradógico que pueda parecer, los agricultores pintan muy poco en las decisiones que afectan a las tierras que por ser de su propiedad custodian, trabajan y protegen de sol a sol. Son también empresarios, en los que caemos muy pocas veces, que también contratan a mucha mano de obra en Yecla y que suponen un importante motor de la economía local aunque, según denuncia, la mayoría de veces son tratados injustamente como ‘los malos de la película». Por eso a través del sindicato COAG han alzado la voz esta semana para decir basta ya. “No se puede más”, exclamó en nombre de todos ellos Fran-cisco Gil en la rue-da de prensa en la que compareció en compañía de José López, respectivamente secretario regional y presidente del sindicato agrario en nuestra población. Denuncian que nadie cuenta con ellos a la hora de gestionar los espacios naturales protegidos, determinar los nuevos corredores ecológicos o decidir “lo que se puede y no se puede plantar”. En cuanto al proyecto ‘Iberlince» señalan que la mayoría de zonas que se están barajando son terrenos y cosechas de propiedad privada, por lo que han pedido a quienes tienen que tomar la decisión final que se decidan de una vez por todas a escuchar la opinión de los agricultores.
