Tenemos que conseguir que no falte nadie para agradecer la labor de los que, representando a Yecla, nos representan a cada uno de nosotros. (Por Antonio Mtnez-Quintanilla)
Los Premios a la Mejor Labor comenzaron con nuestro primer cumpleaños. Siempre han coincidido con la celebración de nuestros aniversarios y, poco a poco, o al menos ese era y es nuestro propósito, vamos consiguiendo que estos galardones sean otorgados cada vez más en nombre de toda Yecla. No queremos atribuirnos ningún mérito, ni mucho menos es una cuestión narcisista. Para nuestra desgracia, quienes nos dedicamos a los medios de comunicación somos (reconozcámoslo), muy egocéntricos pero no tanto. Lo que ocurre o, mejor dicho, lo que ha venido ocurriendo cada vez con más insistencia desde la primera edición, es que son nuestros lectores los que en la mayoría de los casos nos aconsejan y recomiendan a posibles aspirantes o candidatos. Eso nos complace enormemente porque nos demuestra que los yeclanos se van tomando estos Premios como si fueran suyos, (de hecho lo son porque no hay otros premios similares en Yecla), y porque nos ayudan a no errar al elegir a las personas, asociaciones o entidades distinguidas cada año. Comenzamos a desarrollar la gala de entrega en Restaurante Aurora del Hotel Avenida y cuando fue creciendo el número de localidades pasamos al Auditorio donde cada vez más asistentes se nos quejaban de que se habían quedado en la puerta porque estaba al completo. Por ese motivo después de diez años fuimos finalmente al Teatro. Es decir, una vez más los yeclanos nos marcaron el rumbo de este acto que en 2013 celebraremos este jueves 24 de octubre. No voy a volver a insistir en que el acceso al Teatro es totalmente gratuito por lo que no es necesario presentar ninguna entrada, ni acreditación ni invitación para presenciar el acto. Un pueblo se hace más grande cuanto más grande es su capacidad de reconocer la labor de sus paisanos, por eso los Premios están patrocinados desde el primer día únicamente por el Ayuntamiento de Yecla y por nadie más. ¿Y por qué tenemos que acudir todos a la entrega de Premios? Es muy evidente y más en estos tiempos tan desafortunados: cada uno de los premiados, en esta como en todas las ediciones anteriores, es ejemplo de superación ante la adversidad y confianza plena en sí mismo. Cada uno de los galardones representa a cada uno de nosotros, o por lo menos, como suele decirse, son el espejo que nos reflejan y en el que podemos reflejamos para intentar seguir sus mismos pasos. A ningún premiado le han regalado nada ni nada ha conseguido por casualidad. Los Premios reconocen trayectorias y logros así como iniciativas recientes puestas en marcha con mucho empeño y constancia. Y por eso tendríamos que tener casi la obligación de agradecerlo porque hablar de ellos es hablar de Yecla y hablar de Yecla es hablar de todos y cada uno de nosotros, los yeclanos. Al poco de comenzar a entregar los Premios, publicamos una carta de una joven lectora que nos contaba que su abuelo merecía un enorme galardón porque hasta el último día de su vida estuvo trabajando como el que más, esforzándose en ayudar a toda su familia a salir de todos los contratiempos que van surgiendo por el mero hecho de vivir. Esa multitud de yeclanos anónimos es la que esperamos un año más que se anime a venir al Teatro este 24 de octubre. Es imposible entregar un Premio a todos los que merecen recibirlo pero lo que sí que podemos conseguir es que no falte nadie para agradecer la labor de estos yeclanos que representando a Yecla nos representan a la vez a todos y a cada uno de nosotros. Es así de sencillo.
