El conjunto de Ramón Florit consolida el tercer puesto en la tabla, aumentando su ventaja sobre su próximo rival, La Unión
El derbi comarcal del pasado domingo no pasará a la historia por el nivel de juego. Mucha lucha, muchas ganas por parte de los dos equipos, pero un encuentro bastante gris, como la tarde, con muy pocas ocasiones claras de gol y que el Yeclano sentenció en apenas dos minutos en la recta final.
El partido tuvo un comienzo prometedor, con dos ocasiones para los locales, por medio de Joseto y Moi, y una para los visitantes, con un disparo de Terol. Pero a partir de ahí el encuentro entró en una fase aburrida, con un Yeclano que no encontraba el camino del marco defendido por Rojo, y un Jumilla ordenado, que desbarataba el escaso juego azulgrana. La rigurosa expulsión de Salmerón a la media hora de juego no cambió el escenario hasta el descanso.
En la reanudación mejoró el juego del conjunto de casa, llegando con más facilidad a los dominios del cancerbero foráneo, que evitó el gol en un par de ocasiones con buenas intervenciones. El Jumilla seguía con su buen orden táctico, lanzando algún contragolpe que no encontró el premio apetecido.
El partido parecía abocado al reparto de puntos cuando, a falta de diez minutos, un disparo a la media vuelta de Doménech abría el marcador. Casi sin tiempo para recobrarse, el cuadro vinícola recibía el segundo tanto de la tarde, en un remate de cabeza de Joseto, el goleador blanquiazul hasta hace quince días.
Un resultado que permite al Yeclano consolidar el tercer puesto, aumentando su distancia sobre el cuarto clasificado, y que aleja un poco más al Jumilla de los puestos de play-off de ascenso.
