Los azulgranas lograron marcar dos goles en los primeros minutos que sirvieron para mantener viva la esperanza
No fue posible el milagro. La convicción, la intensidad y la fe no fueron suficientes para dar la vuelta a una eliminatoria que se desequilibró en exceso en la ida y que fue determinante para que el Alzira llegase a una final tras el 2-1 de La Constitución, pese a que los jugadores de Yecla compitieron hasta el minuto 87 en el que marcó el Alzira para cerrar las esperanzas azulgrana.
El encuentro se inició con un Yeclano mucho más intenso, con el trivote en el centro del campo que le ofreció mucho más equilibrio en la parcela defensiva y más voracidad y llegada en la parte atacante.
El primer tanto que llegaría muy pronto. En el minuto 10 Rafa López remató al palo desde el centro del campo un rechace del guardameta, y Tonete aprovechó la segunda jugada para inaugurar el marcador.
Poco después el Alzira dispuso de un mano a mano para igualar el partido, pero Dela anduvo más veloz en el cruce y le arrebató la ocasión a Gisbert. Y pronto llegaría la locura en La Constitución con el 2-0 que anotó en el minuto 16 en una jugada elaborada el canterano Rafa López.Tras el 2-0 el resto del primer tiempo se saldó con un Yeclano nítidamente superior.
En la segunda mitad el conjunto azulgrana salió con más dudas y le costó más llegar a la portería defendida por el guardameta Flor. Gabriel Ramón Florit buscó el gol con contundencia introduciendo en el campo a dos delanteros como Raúl González y Joseto.
La introducción de Adolfo en el conjunto de Alzira le ofreció mucha más profundidad y pudo marcar en varias ocasiones para cerrar la eliminatoria. Sin embargo, las mejores ocasiones fueron para los del Altiplano. También Joseto pudo anotar el 3-0 para igualar la eliminatoria.
Pero el cansancio hizo mella en el Yeclano y el aliento de una afición entregada al equipo no fue suficiente para marcar el tercero de la tarde.
Y cuando se acercaban los minutos clave para buscar el 3-0 llegó el gol del conjunto visitante en una jugada elaborada que definió Adolfo para dejar la consternación en las filas del equipo yeclano.
