> Asiduo colaborador de este periódico desde que estas páginas vieron la luz en nuestra primera etapa > Ha dejado escritos muchos artículos imprescindibles para entender el caracter de Yecla y de los yeclanos
Con inmensa tristeza publicamos esta semana el que la fatalidad ha querido que sea el último artículo de un asiduo colaborador de este periódico desde el primer día que estas páginas vieron la luz en nuestra primera etapa de El Faro de Yecla. El pasado jueves en la noche, fiel a su cita quincenal con esta redacción y dos días antes de su fallecimiento, Francisco Puche Juan (el amigo Paco Puche, ‘el Tahona»), nos remitió vía email un nuevo artículo sobre la Virgen de las Angustias para que apareciera en la serie que veníamos publicando por iniciativa suya en torno al 250 aniversario de la llegada de la imagen de Salzillo a Yecla. Hombre de profundas convicciones religiosas que abrazó la doctrina de San Francisco de Asís hasta sus últimas consecuencias, Paco Puche destacó especialmente por su inquebrantable empeño, no siempre comprendido y muchas veces injustamente ninguneado, por mantener plenamente viva la huella que los franciscanos dejaron en Yecla, y cuyo máximo exponente es sin duda la excepcional devoción de los yeclanos hacia la Inmaculada. Paco Puche deja un insustituible vacío en la cultura local ligada a la religiosidad, sobre la cual ha escrito muchas páginas imprescindibles para entender el porqué del carácter de Yecla y de los yeclanos.
