>El Programa Nazareth está formando en el sector de la tapicería a 80 jóvenes >Los 40 voluntarios harán turnos para atender la demanda que haya en el mes de agosto
Aunque agosto es el mes por excelencia para el descanso, Cáritas Interparroquial de Yecla no colgará el cartel de “cerrado por vacaciones”. Los 40 voluntarios llevarán a cabo turnos para seguir atendiendo tanto el reparto de alimentos como las ayudas de emergencia (que incluyen el pago de recibos de luz, agua, medicamentos y otras necesidades básicas). Estas atenciones se dispensarán miércoles y viernes, dos días a la semana en lugar de los tres habituales. El director de Cáritas, José María Alonso, comenta que “nuestra intención es seguir prestando los servicios básicos e indispensables. Pero hay algunos que son menos imprescindibles en verano, como el ropero, que sí cierra al menos hasta septiembre. También la Casa de Transeúntes, que vamos a reformar en septiembre para mejorarla, sigue en funcionamiento, aunque la demanda ha bajado mucho”.
MENOR DEMANDA
También han descendido las peticiones de alimentos, un 6%, aunque con una bajada menos acusada que en 2015, cuando esta fue del 14,5%. “Creemos que la tendencia positiva del empleo, con una reducción del paro sostenida en el tiempo está jugando a nuestro favor tras una serie de años bastante duros”,
PROGRAMA NAZARETH
También se muestra muy feliz del desarrollo del “Programa Nazareth que hemos puesto en marcha para formar a 80 chavales en riesgo de exclusión social con unos cursos de formación en tapicería. Ya hemos hablado con casi todas las empresas del sector de la localidad y al menos 20 de ellas ya han confirmado que admitirán a los chicos para hacer prácticas”.
El director de Cáritas explica que “están sintiéndose útiles, percibiendo que la sociedad no les margina. Es una inyección de moral para ellos que ha sido posible gracias a los 81.000 euros aportados por la Unión Europea y el Gobierno regional y a la cesión de las aulas por parte del Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Política Social, a la que quiero aprovechar para dar las gracias por su interés”.
José María Alonso señala para concluir que “la solidaridad no puede irse de vacaciones. Son muchas las personas que lo están pasando mal todavía en nuestra ciudad y en ellos y en su atención debemos centrar todos nuestros esfuerzos”.
