1.630 mujeres forman parte de la asociación femenina más numerosa de Yecla unidas por su amor y devoción a la Virgen
La Corte de Honor de la Purísima Concepción ha recibido este 2016 un gran reconocimiento al recoger la distinción «José Esteban Díaz» que desde 2011 concede la Asociación de Mayordomos "por sus más de 70 años dedicados al servicio de la Virgen del Castillo", según señalaron en la entrega de este galardón. Las mujeres que forman parte de este colectivo son las encargadas de cuidar el ajuar y mantenimiento de la Patrona de Yecla, así como de los adornos florales, la limpieza de la Iglesia y del Santuario, labor callada pero necesaria dentro de los actos de las Fiestas de la Virgen que comenzarán en muy pocos días. La Corte de Honor fue fundada en 1945 por el cura párroco de La Purísima en aquel momento, José Esteban Díaz, y desde entonces, de forma ininterrumpida, ha estado encargada del cuidado de la Patrona, especialmente de su vestuario y del Camarín, además de tener como objetivo fomentar el culto y el amor a María en nuestra localidad, con el fin de que cada integrante de la Corte pueda llegar a ser mejor cristiana y mejor persona.
La Corte de Honor, que preside desde 2012 Conchi Hernández, es la asociación femenina más numerosa de Yecla, contando en la actualidad con 1.630 socias, divididas a su vez en un total de 80 coros. Los coros son pequeñas agrupaciones dentro de la Corte de Honor con un número variable de mujeres, coordinadas por una celadora. Estas celadoras, 80 en total, tantas como coros existen, son las encargadas de cobrar las cuotas de las socias y de entregar las citaciones para las diferentes actividades que se llevan a cabo a lo largo del año. Las celadoras son, de este modo, el nexo de unión entre las socias de base y la Junta Directiva de la Corte de Honor.
La labor de la Corte de Honor volverá a ser muy intensa en estas celebraciones patronales, colocando el manto de la Patrona, acompañándola durante los diferentes traslados que tienen lugar entre el 5 y el 8 de diciembre, cambiando sus vestiduras, colocando los ramos tras la ofrenda el día 7 e incluso fregando la Basílica tras la procesión del día 8. Pero el trabajo es intenso no solo en los últimos meses del año. Todos los martes, con alguna excepción en el verano, la Corte de Honor se reúne para seguir en contacto, realizan labores de mantenimiento en el Santuario del Castillo, con un grupo de mujeres de la Corte encargadas de la limpieza, y en el mes de mayo viven de nuevo importantes jornadas, al ayudar a la Asociación de Mayordomos en las dos ofrendas florales a la Virgen que tienen lugar en dicho mes.