Andrea Rubio Rico (Yecla, 1996) es una estudiante de tercer año de Traducción e Interpretación (francés, alemán y chino) en la Universidad de Alicante. En septiembre de 2016 llegó a Bruselas para hacer una estancia Erasmus de seis meses
CLAUDIA GARCÍA
“En un principio opté por solicitar una plaza en Francia, en el ISIT (Institute of Intercultural Management and Communication), así como en Bélgica, en el ISTI (Institut Supérieur de Traducteurs et Interprètes), que es en el que finalmente he hecho mis estudios”, comenta Andrea. La decisión de elegir entre uno de estos dos centros se debe a que ambos son Institutos de Traducción que ofrecen una muy buena formación y tienen un gran prestigio a nivel europeo.
¿Cómo surgió la idea de irte a estudiar fuera y por qué Bélgica?
Decidí irme de Erasmus porque desde el momento en que elegí mi carrera tenía claro que iba a ser una ‘asignatura obligatoria», ya que para perfeccionar un idioma, en mi caso el francés, era imprescindible irme a un país francófono. Bélgica me pareció una buena opción para ir a estudiar, pues mi lengua principal de traducción, junto al español, es el francés; además, en Bruselas se encuentra el ISTI (Institut Supérieur de Traducteurs et Interprètes) que, aunque desde hace escasos meses ha entrado a formar parte de la Universidad Libre de Bruselas, hasta hace poco era uno de los institutos de traducción con mayor prestigio en Europa.
¿Cómo fue tu recepción?¿Te costó empezar tú sola de cero en un país diferente al nuestro?
Respecto a mi llegada a Bruselas he de decir que tuve mucha suerte, ya que conocí a una chica, Nerea, en un grupo de Facebook de gente que venía a vivir a Bruselas el mismo año que yo, y el hecho de conocerla me facilitó mucho la llegada. Nerea había estado viviendo un par de semanas antes que yo, por lo que me hizo un poco de guía en todos los sentidos durante los primeros días. A pesar de dicha ayuda siempre es complicado hacer trámites como abrirse una cuenta bancaria en otro país que no es el tuyo y, por tanto, no piden los mismos requisitos, o el tema de domiciliarse, como en cualquier país extranjero.
¿Cómo es la vida en una capital tan importante como Bruselas?
Ésta es la misma pregunta que me hacía yo antes de venir; de hecho, tenía un poquillo de miedo porque cuando me comunicaron la confirmación de la beca Erasmus fue un par de días después de los atentados del año pasado. Al principio me daba un poco de respeto coger el transporte público o ir a lugares muy masificados, pero a los pocos días se me había olvidado por completo que Bruselas es la capital de Europa, en este sentido.
Por otra parte, cuando llevaba unos días ya aquí descubrí que vivir en una capital tan importante no es malo, sino al contrario, siempre tienes planes de ocio para no aburrirte. Además hay mucha variedad de transporte público y pasan con mucha frecuencia.
¿Cómo compaginas el estudio con el trabajo?
La verdad es que he tenido bastante suerte, pues el trabajo no me quita mucho tiempo de ocio y estudio. Normalmente voy a clase por las mañanas y por las tardes trabajo cuidando dos niños de uno y tres años. Lo bueno de que el horario belga sea distinto al español es que los niños sobre las ocho, que es la hora a la que puedes salir a tomar algo, ya están durmiendo, así que tengo tiempo para todo.
¿En qué se diferencia el sistema educativo belga del español?
El sistema educativo belga es mil veces mejor que el español. Desde mi experiencia puedo confirmar que, al menos en las carreras de idiomas, te preparan genial, asientan mejor los contenidos; se nota que aquí los profesores quieren enseñarte bien un idioma y no sólo ayudarte a aprobar. De hecho, algo que también me ha llamado mucho la atención es que dividen los distintos aspectos de una lengua y cada semana los alumnos tienen dos horas de gramática, dos horas de técnicas de expresión escrita y una hora de técnicas de expresión oral. Mientras que en España estas dos últimas muchas veces las pasan por alto y, si se dispone de cuatro horas para enseñar un idioma, suelen pasar unas tres horas dando gramática y el tiempo restante para hacer redacciones y un poquito solo de oral. Yo de haberlo sabido antes me habría ido a estudiar toda la carrera a Bélgica.
¿Qué es lo mejor y lo peor de vivir una experiencia Erasmus?
Lo mejor del Erasmus para mí es que conoces a mucha gente, te diviertes muchísimo y, en mi caso, viajas bastante por muy poco dinero. Además, es indiscutible que si te lo propones mejoras muchísimo el nivel de idioma con el que llegas al principio. Lo que peor he llevado yo aquí ha sido el tema de las comidas, pero bueno, ¡a todo se acaba acostumbrando una!
¿Qué es lo que más echas de menos de España y de Yecla?
Lo que más se echa de menos de España cuando estás viviendo en países como Bélgica es sin duda el calorcito. También valoras mucho los productos alimenticios españoles y la dieta mediterránea; sobre todo teniendo en cuenta lo malo que está aquí el pescado y lo excesivamente cara que es la carne.
De Yecla está claro que se echa mucho de menos a tus seres más cercanos. Siempre hay algún momento de bajón en el que te gustaría salir un rato con tus amigos, hacer alguna comida en familia o pasar una tarde con tu pareja.
