> Yecla entera creímos estar ante la panacea que sacaría a esta ciudad del hundimiento socioeconómico > Yecla desea y necesita saber a ciencia cierta y de una vez qué hay de verídico en todo este asunto del grafeno
Desde que hace ya cinco años aprendimos a pronunciar el nombre de Graphenano, la empresa de los hermanos Martínez Rovira ha sido el blanco del incesante aluvión de críticas vertidas a favor y en contra de su macroproyecto. Somos conscientes de que muchos comentarios injuriosos y sin fundamento alguno parten aprovechando el anonimato de las redes sociales o de intereses comerciales opuestos a los planes de los empresarios yeclanos. O por el contrario son opiniones favorables pero interesadas que sólo buscan sacar rédito.
Pero admitiendo el escaso conocimiento científico y empresarial que sobre los engranajes de la industria del grafeno compartimos el común de los mortales, la única certeza es que parecen haberse diluido a corto y medio plazo las perspectivas astronómicas que hablaban de colocar a miles de empleados con las que nació Graphenano, hasta el punto de que en Yecla entera creímos estar ante la panacea que sacaría a esta ciudad del hundimiento socioeconómico. Por eso asistimos a la enémisa noticia sobre las intenciones de Graphenano, que volvemos a publicar esta semana, deseando constatar a ciencia cierta y de una vez por todas qué hay de verídico y de incierto en todo este asunto que sigue manteniendo a Yecla en estado de alerta.