Cristóbal Morales Varela fue Policía Local en Yecla, sin embargo, su pasión por la gastronomía le llevó hasta Santiago de Chile hace ya 15 años donde tiene un restaurante que se ha convertido en el kilómetro cero de la comida española
¿Cuánto tiempo llevas viviendo en Santiago de Chile? ¿Qué fue lo que te llevó a `cruzar el charco´?
Llegué a Chile en el año 2002, hace ya 15 años. Me invitó mi amigo Pascual Ibáñez, también de Yecla, y que siendo sommelier y un excelente catador de vinos, cervezas y más productos relacionados con la gastronomía, ya había llegado a Chile siete años antes.
¿Cómo es la vida en Chile? ¿Puede considerarse similar a un país europeo?
Hay buen nivel de vida, con las incidencias y ritmos propios de una capital de seis millones de habitantes. Es bastante similar a un país europeo, con algo más de contrastes fruto del poder adquisitivo que da lugar a un notable clasismo dependiendo de la zona en la que vivas.
¿Has notado gran diferencia con el día a día que vivías en España?
Se nota diferencia en el día a día, la capital es más extresante y hay menos costumbre típica de bares a la española, que son un bálsamo para la depresión. ¡Mi amigo Pascual y yo coincidimos en que hay muchas farmacias y pocos bares!
¿Qué es lo que más te gusta de la ciudad en la que vives?
Me gusta la cordillera nevada de los Andes; siempre presente, el Parque Metropolitano en el Cerro San Cristóbal y los diversos edificios, algunos con influencias coloniales.
¿Cómo es el carácter de los chilenos?
Los chilenos son de carácter amables y abundan bastantes con denotada `pillería´, según ellos, heredada de los mismos españoles, cosa que con frecuencia les lleva a eludir responsabilidades. Ellos mismos lo denominan `ponerse el parche antes de la herida´.
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