No siempre David vence a Goliat. El Yeclano se enfrentó este domingo a un todopoderoso venido a menos y fue capaz de reducir sus virtudes a la mínima expresión y tuvo opciones para consumar la sorpresa de la jornada con una victoria en el Nou Estadi de Tarragona.
El encuentro comenzó con una ocasión favorable para los locales con un lanzamiento de Aarón Bueno que se marchó fuera. Fue un espejismo. A partir de ahí el equipo de Fernando García Sanjuán quiso imprimir un ritmo lento en el partido, con una presión adelantada para asfixiar la creación de los de Javi Salamero.
Ante un Nástic espeso el público comenzó a discrepar notoriamente con la actuación de su equipo, que no se está aclimatando nada bien a la categoría, después del descenso de Segunda División que sufrió el curso pasado. Los yeclanos controlaban no sólo el partido sino también el balón, aunque sin materializar ese dominio en ocasiones de gol claras. La más clara llegó al borde del descanso en un centro que Antonio Matas no remató con precisión en una franca posición.
2012-11-01 00:13:00