El artista yeclano Pedro Sánchez Azorín expone óleos sobre lienzo y sobre tabla en la Escuela de Música (Casino Primitivo). Muestra 25 obras en las que se aprecian el dominio del dibujo y una deliciosa luminosidad mediterránea, apacible. Predomina el paisaje -urbano y rural-, aunque la temática se extiende también al retrato -3 obras realistas-, al bodegón -dos cuadros de límpido cromatismo- y a la marina -un ejemplar-.
El cromatismo, en función de la luz, ofrece una rica gama de violetas en cielos de una serenidad insondable, y una paleta solemne de ocres, carmines, amarillos, rosas… La obra pictórica de Sánchez Azorín evoca la melancolía del tiempo en varias estampas de la Yecla vieja, ubicadas cronológicamente en la primera mitad de la centuria pasada: la vetusta estación del ferrocarril, allá por la década de los años veinte, y la recreación del "Antiguo mercado", a principios del siglo XX, con el movimiento inenarrable de un gentío abigarrado. Por otra parte capta, con precisión, una panorámica actual de la urbe, así como calles y edificios monumentales: la ciudad desde el cerro de Santa Bárbara, con la cúpula listada de la Iglesia Nueva y las torres airosas de los templos, que emergen por encima de un mar de tejadillos y de edificios modernos; la "Iglesia Vieja", desde el arco emblemático, y la enorme fábrica de la Residencia de Ancianos.
2013-06-26 20:23:00