- Ahora vive en el asilo aunque no pierde el contacto con su familia
- Obdulia Carpena Martínez aprendió desde pequeña el oficio de sastre y modista, siempre ha sido una mujer muy alegre y activa
Obdulia Carpena Martínez llegó a este mundo el 29 de noviembre de 1910. Tras un siglo y casi una década después y a pesar de su elevada sordera, continúa afrontando la vida con una sonrisa y buen humor en el Asilo de Ancianos, donde reside desde hace 12 años por voluntad propia. Tras sus 107 años intensos de vida, lo más duro para ella ha sido la muerte de muchos de sus seres queridos, aunque su edad le ha permitido conocer a varias generaciones de su familia que le quieren y le cuidan. Aunque se ha convertido en la mujer más longeva de la Región de Murcia, asegura no tener secretos; tan solo cuidarse y comer de todo con buen apetito.
Obdulia Carpena Martínez tuvo una infancia feliz en su casa en la calle Reina Victoria (hoy Hospital) junto a sus padres Emigdio y Ángeles y su hermana Eutropia, cuatro años menor que ella. Desde niña Obdulia Carpena aprendió el oficio de sastre junto a su padre, trabajo que desempeñó hasta su jubilación. Quedó huérfana de madre a los 14 años y se casó con Miguel Crespo Díaz, que también era sastre y modisto, en el año 1932. La Guerra Civil le arrebató a su esposo una noche de 1936, cuando entraron a su casa unos milicianos y se llevaron a su marido para darle el ‘paseo’. Nunca más supo de él. Tras quedarse viuda volvió a su localidad natal, donde continuó con su trabajo como sastre. A parte de ese oficio, también se encargaba de limpiar el cine de verano de la calle San José y en varias ocasiones trabajó en el guadarropa de Cazadores en Noche Vieja. Aunque nunca tuvo hijos, cuidó a sus sobrinos como si lo fueran.
Uno de los golpes más duros para ella fue la muerte de su marido al inicio de la Guerra Civil
Esta mujer de 107 años confiesa no tener secretos, aunque asegura que siempre ha tenido un buen apetito y que ha comido de todo. De la misma manera, confiesa que siempre ha sido muy activa y que le gustaba salir a pasear. Entre sus aficiones se encuentra el cine. Raro era la ocasión en la que no iba al Teatro Regio. Confirma que entre sus películas favoritas se encuentran ‘La Reina Mora’, ‘Lo que el viento se llevó’, ‘Casa Blanca’, ‘La Lola se va a los puertos’ o la zarzuela ‘La Rosa del Azafrán’.
Aunque le falle un poco la memoria, con un poco de tiempo y ayuda de sus sobrinos Rosario y Luis, Obdulia es capaz de recordar muchas cosas. Seña de esto es el brillo en sus ojos al ver fotografías de tiempos pasados. No olvidemos que esta mujer ha visto pasar dos guerras mundiales, la Guerra Civil, el Franquismo, la llegada de la democracia, etc.; y ha sido testigo del gran cambio de Yecla y de su sociedad.
Otro aspecto que le encantan son las fiestas de Yecla. A la pregunta de cuál es su favorita responde que todas, aunque siente una predilección por la Semana Santa. Llegó a dirigir la carroza de Santa María Magdalena, algo poco visto en una mujer de su época y también ayudaba a vestir a los Santos.
Era una amante del cine y le encantaban las fiestas de Yecla, especialmente la Semana Santa
A pesar de ir en una silla de ruedas, Obdulia Carpena continúa desprendiendo una energía y una vitalidad arrolladoras. Asevera que le gusta soplar las velas, sobre todo si es rodeada de su familia. A pesar de los duros golpes que le ha dado la vida, no ha perdido su sonrisa. Ojalá que sus ojos sigan irradiando ese cariño y alegría por muchos años más.