María Sánchez
Nació en La Coruña hace un siglo. Antes de llegar a Yecla viajó por numerosos pueblos de España debido a los traslados de su marido, Cristóbal Martínez Perilló, guardia civil de profesión hasta que se empleó de conserje en la antigua ‘Escuela de maestría’.
A ‘la abuelis’, como la conocen cariñosamente familiares y vecinos de la calle San Ramón donde reside desde toda la vida y que ella califica irónicamente como “la alegría de la huerta”, los años no le pesan: sigue llena de vitalidad como en su juventud. Vivir un siglo le ha permitido conocer las nuevas generaciones de su familia y los cambios que ha experimentado la sociedad.
A mediados de los años 50 se estableció en este pueblo al ser destinado aquí su marido, guardia civil de profesión
Siempre de aquí para allá
Debido a la profesión de guardia civil de su esposo, Elena se vio obligada a cambiar constantemente de residencia: País Vasco, Navarra, Cataluña y finalmente nuestra Región. Antes de conocer a su marido, con tan solo 10 años se había trasladado a Barcelona con su familia donde vivió una década en los años convulsos de la Guerra Civil y la posguerra. Cuando regresó a su tierra natal, “hablando más catalán que castellano”, comenzó a trabajar como peluquera y fue al poco tiempo cuando conoció al hombre de su vida. Corría el año 1941 y Cristóbal, nacido en La Unión, estaba haciendo el Servicio Militar en La Coruña. Se conocieron en un tranquilo paseo y a pesar de los muchos impedimentos que tuvo que salvar Cristóbal para lograr mantener el contacto con ella mientras hacía la ‘mili’, al final triunfó el amor y al año siguiente se casaron en El Ferrol, donde 11 meses después nació su primera hija, del total de cinco descendientes que engendró el matrimonio y de los cuales hoy solo viven dos.
Sopló las velas de su primer siglo el pasado 30 de agosto
Elena y Yecla
Desde que Elena se estableció en Yecla a mediados de los 50, su vida se centró en cuidar a sus hijos y sacar adelante la casa. Sus ratos libres los ha dedicado siempre a leer, a escuchar zarzuelas, ver cine y teatro cuando las funciones levantaban el telón del Regio. San Isidro y La Virgen están entre sus fiestas favoritas.
Pero a pesar de haber cumplido un siglo de vida, Elena asegura ser una mujer de hoy en día ya que comparte todas las inquietudes y avances sociales conquistados por la mujeres. Elena hace gala de una mentalidad abierta y espíritu permanentemente joven que se ha sabido adaptar… porque como ella misma repite con entusiasmo: “Los tiempos cambian que es una barbaridad”.
El jueves 30 de agosto, Elena celebró a lo grande sus 100 años en Restaurante Los Chispos, en una entrañable comida con familiares y amigos de Yecla, La Unión y Alicante y que tuvo como sorpresa la inesperada visita del alcalde Marcos Ortuño y la concejala de Política Social, Patricia Soriano, con quienes todos entonaron: ¡¡Cumpleaños feliz y que cumplas muchos más, Elena!!
