Lamentan el gran número de camadas de gatitos que han sido abandonados
La Sociedad Protectora de Animales de Yecla, SPANDY, ha seguido manteniendo sus servicios esenciales durante toda esta cuarentena que se alarga ya mes y medio. Es decir, el cuidado y alimentación de las mascotas que están en el albergue, el traslado de animales al veterinario en casos de urgencias y la recogida de perros o gatos abandonados que se han registrado en las últimas semanas, especialmente felinos.
Esta labor es posible gracias al trabajo desinteresado de unos 15 voluntarios, que, como explica una de las componentes de la directiva de SPANDY, Cris Ortuño, “se están exponiendo para que a nuestros animales no les falte de nada. Todos ellos han sido debidamente acreditados por el Ayuntamiento para poder desempeñar estos trabajos”.
Ortuño niega que se hayan producido “más abandonos por la pandemia que en cualquier otro año por estas fechas pero sí hemos tenido los típicos abandonos de camadas de gatitos. Muchas y siempre por lo mismo, porque la gente no esteriliza a sus mascotas. Los hemos sacado de contenedores, nos han dejado cajas de gatitos en la puerta de la protectora. Esto no puede ser”, manifiesta Ortuño.
Sobre las medidas de higiene con los animales “hay que lavarles las patas tras cada paseo con agua y jabón. Pero con nada más. Ni desinfectantes ni lejía que puedan dañar al animal”, explica Cris Ortuño. En principio, las mascotas no padecen el coronavirus pero al estar en contacto con el asfalto y distintas superficies en sus paseos es conveniente extremar las precauciones para evitar riesgos futuros.
Aunque a SPANDY no les consta que se hayan producido casos en Yecla, sí se hacen eco de la desafortunada moda de “ceder o alquilar a nuestras mascotas para que otros vecinos puedan salir a pasearlos».
«Quien se arriesgue a algo así debe saber que le pueden sancionar porque las autoridades pueden comprobar mediante el lector de chips si la persona que pasea al perro es el dueño o no de la mascota”, indica Cris Ortuño, que recuerda que “nuestros animales necesitan pasear pero el tiempo habitual. Como ahora los paseos son más cortos conviene darles uno más de los que les solemos dar. Pero nada más. Usemos el sentido común”.
