Hemos superado de largo el récord de longevidad en la prensa escrita de nuestra ciudad. Jueves tras jueves, con una pequeña interrupción en 2007 y el parón obligado por las merecidas vacaciones veraniegas, acudimos puntual a nuestra cita en las librerías de nuestra ciudad. Y casi sin darnos cuenta hemos alcanzado una cifra mágica, el número 1.000, que se dice pronto.
Mil semanas en las que la información deportiva local ha ocupado una buena parte de nuestro trabajo y que ha sido una seña de identidad desde el ya lejano 31 de mayo de 2000 en el que iniciamos esta apasionante aventura informativa bajo la cabecera de El Faro de Yecla. Aquella publicación nacía con el objetivo de subsanar la laguna informativa en la que se encontraba la gran mayoría de los deportistas de nuestra ciudad, que no tenían eco de sus actividades en los medios regionales o nacionales. SIETE DÍAS YECLA continuó, como no podría ser de otra forma, con esta misma filosofía.
Desde el comienzo de esta emocionante empresa periodística la actividad deportiva ha vivido un crecimiento exponencial en nuestra ciudad y nosotros no hemos hecho otra cosa de brindarle el escaparate adecuado para reflejar su quehacer diario. Por estas páginas han desfilado todos los protagonistas del acontecer deportivo, contando sus logros y también sus momentos menos felices.
Hemos sido testigos y notarios del crecimiento exponencial que ha experimentado la actividad deportiva en nuestra ciudad. Hemos acompañado todas las gestas de los equipos y deportistas a lo largo de estas dos primeras décadas del siglo XXI. Las páginas de este semanario han albergado todas las modalidades deportivas, las que podríamos denominar clásicas como fútbol, atletismo, tenis, baloncesto, natación, balonmano, ajedrez, fútbol sala, montañismo o ciclismo, y también otras con menor arraigo en nuestra ciudad pero que poco a poco se han ido haciendo un hueco en el panorama local como voleibol, gimnasia rítmica, triatlón, motociclismo, aeromodelismo… Hemos reflejado la actividad de deportistas y equipos que compiten en la élite, regional, nacional e internacional. Y también ha ocupado el espacio que se merecen los más modestos, con especial hincapié en las ligas y campeonatos locales, así como al deporte popular que en los últimos años ha tenido un incremento espectacular.
Llegar al número 1.000 no ha sido una tarea fácil, son muchas horas de trabajo las que hay detrás de cada página del periódico, pero puedo decir que sí ha sido placentera. Y llevadera por la ayuda de los compañeros de la casa, los de ahora y todos los que han pasado por esta parte de la redacción a lo largo de estos más de 20 años. Es obligado dar las gracias también a la colaboración de deportistas y clubes, sin cuya cooperación, aportando información, crónicas y fotografías, hubiera sido imposible hacer llegar sus actividades al resto de la población. Y gratitud en grado máximo a los lectores del periódico, porque con su fidelidad semana a semana, con sus palabras de ánimo o de crítica, le da sentido a nuestra labor.
Estos 1.000 números no significan el final de la carrera, como mucho el primer paso por la línea de meta, porque desde este mismo momento nos ponemos manos a la obra para poder acompañar a nuestros lectores otras mil semanas más. Fuerza, ánimo e ilusión no nos faltan para seguir relatando la actividad deportiva, que volverá por sus fueros cuando la situación sanitaria se normalice.
