Vale la pena esforzarnos en esta Navidad que más que nunca llega cargada de esperanza
Concluidas estas Fiestas de la Virgen, que para siempre destacarán en nuestra historia local porque antes de comenzar ya habían llegado a su final, llega ahora el momento de demostrar que hemos aprendido la lección.
Prudencia y responsabilidad en grandes dosis se espera de nosotros a lo largo de esta Navidad no menos histórica que Yecla empieza a vivir con el alivio que nos traen las primeras noticias sobre la ansiada vacuna que ya empieza a administrarse. Solo depende de nosotros que la temida tercera ola nunca llegue o sea lo más moderada posible.
Más allá de las indicaciones y advertencias sobre las semanas navideñas tiene que quedar latente nuestra actitud personal para evitar que la alegría de los últimos días festivos con los que despedimos el año no acabe en llanto ni lamentaciones.
Son 10 meses los que ya llevamos padeciendo la pandemia que ha asolado el mundo poniendo patas arriba todas nuestras circunstancias particulares, familiares, laborales y sociales. Vale, pues, la pena, el esfuerzo conjunto de todos y cada uno de nosotros por no dejarnos arrastrar más de la cuenta durante esta Navidad que llega más que nunca cargada de grandes esperanzas.
