El resumen lo encabezan el titánico esfuerzo de los sanitarios y los fallecidos y seriamente afectados
Jueves, 12 de marzo de hace ahora justo un año: a punto de cerrar la edición, en la tarde del día anterior, supimos que se suspendía todo el deporte federado y que la Ruta del Vino y la Tapa aplazaba su estreno. Fueron las dos primeras noticias relativas al coronavirus que publicamos en portada sin saber ni remotamente la repercusión que aquella punta del iceberg iba a tener en nuestras vidas.
Al igual que el resto del mundo, Yecla había comenzado a caer en picado hacia el desastre con el primer confinamiento domiciliario que frenó en seco toda la actividad económica, social y humana… Lo que vino después y continúa en nuestros días se ha instalado ya en la memoria colectiva de este pueblo cuya principal atención continúa centrada en los altibajos con los que viene evolucionando el dramático cuaderno de bitácoras de esta pandemia.
12 meses de angustia cuyo resumen lo encabezan el esfuerzo titánico de los profesionales de la sanidad de Yecla y los fallecidos y enfermos seriamente afectados que conforman el balance de este primer año, tras el cual, lamentablemente, seguimos sin saber con exactitud a qué distancia estamos del final de esta pesadilla.
