Antonio M. Quintanilla
Estimado Sr. Fuertes: desde que conocimos en 2017 que la empresa que usted preside quiere construir una macro granja porcina a los pies del Monte Arabí, no hago más que preguntarme si verdaderamente conoce usted con exactitud el motivo por el que los yeclanos estamos rotundamente en contra.
Dirigir una empresa de su envergadura le obligará a usted a atender otros asuntos de distinta consideración y cuestiones como la expansión de su industria los delegará en personas de su equipo de confianza que quizás hasta la fecha no han sabido trasladarle el porqué de la repulsa surgida en Yecla, plasmada en las tres multitudinarias manifestaciones que han mostrado el rechazo frontal e inamovible de este pueblo. (Punto y aparte).
Es por ello que se me ha ocurrido invitarle a venir a Yecla a comer nuestros típicos gazpachos que deseo compartir con usted tras mostrarle sobre el terreno donde planea ubicar su macro granja. Así, comprobará usted en persona el tremendo disparate que se pretende llevar a cabo en su nombre y en el de su empresa.
No hay discrepancia o malentendido que no se puedan resolver por las buenas ante unos sabrosos gazpachos. Los yeclanos somos así, nos encantan los gazpachos en cualquier época: en invierno, temblando de frío, o en verano, asados de calor. Y, por supuesto, acompañados de excelentes vinos de Yecla de los que gustosamente le prepararé una cuidada selección de nuestras bodegas que le obsequiaré con mucho agrado como recuerdo de nuestro encuentro.
Espero que me acepte usted esta invitación con la que solo pretendo destensar su relación con Yecla y los yeclanos para pasar página de una vez a este absurdo enconamiento sin pies ni cabeza. (Segundo y último punto y aparte).
Porque se lo reitero con absoluta sinceridad, Sr. Fuertes: le tengo a usted por un admirable empresario. Basta con saber que su mundialmente reconocida industria cárnica surgió de una pequeña charcutería y hoy da trabajo a 7.000 empleados directos más otros miles indirectos.
Por eso mismo he empezado estas líneas diciéndole que, desde que empezó esta trifulca hace cuatro años, sigue sin cuadrarme en mi cabeza la reconocida valía personal y profesional que avala su trayectoria al frente de El Pozo con su inconcebible proyecto porcino en Yecla. Algo falla.
Estoy seguro de que si conociera personalmente el Monte Arabí, y el sentimiento que nos une a los yeclanos con nuestro más querido tesoro arqueológico y medio ambiental, no tardará usted ni un segundo en cambiar de idea y alejar su macro granja hasta donde haga falta porque seguro que localizarán ustedes cientos de ubicaciones donde trasladarla para que cause el menor perjuicio posible.
Me juego con usted lo que quiera a que tras conocer el Monte Arabí cambia de idea, Sr. Fuertes. Bueno, me juego todo menos los gazpachos que compartiremos porque quiero tener yo el gusto de invitarle. Reciba mi más afectuoso saludo quedando a la espera de que me concrete qué día le viene mejor para que quedemos en Yecla.
(LEA LA PÁGINA COMPLETA SOBRE LA MANIFESTACIÓN DEL PASADO DOMINGO 11 DE JULIO EN NUESTRO PERIÓDICO IMPRESO DE ESTA SEMANA, INCLUYENDO EDITORIAL Y LA VIÑETA DE ‘EL PEQUEÑO FILÓSOFO’)