Ojalá nunca llegue aquí la tontuna de reinterpretar la historia porque a Yecla no la iba a reconocer «ni la madre que la parió», como dijo aquel
CRÓNICAS YECLANAS – Antonio M. Quintanilla
Viendo la que se ha montado sobre si el nuevo aeropuerto de Murcia en Corvera debe o no llevar el nombre del ingeniero Juan de la Cierva, me ha dado por pensar que si el disparate del revisionismo histórico llega a Yecla se podría liar aquí una muy gorda. (Y espero no darle malas ideas a nadie). Para evitar acabar a pescozones no nos quedaría más remedio que eliminar el nombre de la mayoría de calles de Yecla y sustituirlas por números como las manzanas de Nueva York. (Se me ponen los pelos como punchas solo de pensarlo).
Sin ahondar mucho en la polémica, empezaríamos por buscar otro nombre a la calle Colón, del cual por cierto que no va a quedar ni una sola estatua en pie tras haber trascendido que fue un genocida exterminador (Sic). Qué máquina el señor Colon: después de pasar a cuchillo a millones de indígenas aún tuvo tiempo el muy fenómeno de continuar con su manía de seguir embarcándose en busca de otros mundos. pero conforme está el patio de mi casa, a la calle Colón la podemos llamar calle de los Hermanos Pinzones, que eran unos marineros pero muy buenas personas.
Y detrás le tocaría a todas las calles que se inauguraron en tiempos de Franco o aluden a personas que vivieron tan panchos durante la dictadura: si les pusieron sus nombres a esas calles seguro que fue por ocultos motivos facinerosos y siniestros. Y a la porra también el santoral de nuestras calles. O sea, que tendríamos que mandar a paseo (y nunca menor dicho en ambos sentidos), a nuestro callejero yeclano pues ya sabemos todos que los santos son cosa de los de derechas y a los de derechas nunca se les ocurre nada bueno de pelar. (Ah, y cuando limpiemos las calles de reminiscencias de nuestro pasado más negro, (perdón, más de color) ya veremos cómo renombramos las Fiestas de San Blas, San Antón, San Isidro, la Virgen y Santa Marta que tiene tren pero no tiene tranvía).
Qué modernura será vivir en la calle 13 Rue del Percebe, cruce con la calle 43, ‘encomedio’ la 25 con la Avenida 14. Aunque a lo mejor suena mucho a yanqui y con los yanquis hay que llevar mucho cuidado porque son muy brutos e imperialistas y si se enteran de que les copiamos la idea igual se vienen arriba e invaden Yecla con sus portaaviones y el Sexto de Caballería. Y hablando de invadir Yecla… Habrá que sepultar los yacimientos arqueológicos de Yakka y Los Torrejones para hacer justicia con nuestros antepasados a los que dieron matarile los romanos y musulmanes cuando nos invadieron sin avisar, que ya es tener mala educación. Así, por las bravas, como Perico por su casa. Qué mala suerte tuvimos, con lo grande que es el mundo y no se les ocurrió mejor idea que venir a invadir Yecla.
Y ya puestos, destruyamos también de un petardazo el Monte Arabí porque los prehistóricos eran muy cafres y solo pensaban en reproducirse y arrastrar a sus mujeres de los pelos. Con qué razón les llamaban Homos Erectus, todo el día con la pilila al aire. No existe ser más vil y despreciable que un machurrón heteropatriarcal del neolítico. En fin… Ojalá nunca llegue aquí la sandez del revisionismo histórico – histérico porque a esta Yecla no la iba a reconocer ni la madre que la parió. Como dijo aquel.
