Consideran que “es vital regresar a nuestros horarios habituales” y varios piden recuperar “la pista y la barra”
Alex Delegido
Este pasado lunes el Gobierno regional autorizaba la reapertura del ocio nocturno pero las condiciones : sin pista de baile, sin poder usar la barra y, sobre todo, con un horario de cierre a las tres de la madrugada, harán que algunas de las discotecas más importantes de Yecla, como Mannix o Mambo, no vayan a abrir sus puertas por el momento. No les compensa sacar del ERTE a sus empleados y volver a afrontar una multitud de gastos que difícilmente podrán cubrir con el escaso horario de apertura que se les permite.
El sector, no obstante, espera que estas restricciones no se prolonguen más de lo necesario y recuerda que llevan con las persianas bajadas más de año y medio, desde que empezó la pandemia. El propietario de Mannix, Agustín Pérez, indica que “esperamos que estas medidas acaben pronto. Necesitamos volver a nuestros horarios habituales. La gente está deseando regresar a las discotecas pero con mejores condiciones. Ahora mismo, compartiendo horario con las cafeterías es absurdo abrir y no cubriríamos los gastos. Esto no deja de ser otro parche”.
La gerente de Mambo, Lidia Payá, destaca que “abrir en estas condiciones es imposible y ni nos lo planteamos. La pista de baile, la barra, son elementos primordiales que hay que recuperar. Considero que esto no es una reapertura del ocio nocturno, es una falsa reapertura para que funcionemos como las cafeterías”.
Alfonso Hernández, de Balmoral, que sí ha permanecido abierto estos meses, porque llevó a cabo una reconversión de su negocio y cambió su licencia a cafetería comprende a sus compañeros “porque no existe una viabilidad para ellos con estas restricciones. La clientela está deseando volver, no tenemos miedo de que la gente haya perdido el interés por las discotecas, pero necesitan unas garantías”. Hernández reclama que “las ayudas lleguen ya porque yo por ejemplo, aún no he recibido ni un euro”.
El presidente de los hosteleros de Yecla, José Antonio Ruiz destaca que “ si estas iban a ser las condiciones, les podrían haber permitido abrir antes. Se les ha privado muchos meses de poder trabajar y ahora regresan con las mismas condiciones que otro tipo de locales. Comprendo su malestar. Además, si el horario de cierre es a las tres de la madrugada a partir del sábado ni se van a evitar los botellones ni las reuniones privadas en casas de campo o domicilios”. Ruiz cree que además “se crearán diferencias con otras Comunidades Autónomas que sí están reabriendo discotecas con todos los elementos propios, como las pistas de baile o las barras”.