Francisco Martín Azorín Yago, administrador de la empresa destaca que “nos han traído hasta aquí la seriedad, el servicio y un excelente grupo humano”
Alex Delegido
SPUMAYTEL está de enhorabuena. Este año 2021 celebra sus tres décadas de trayectoria empresarial siendo uno de los principales referentes (en Yecla y fuera de ella) del sector del corte de gomaespuma para tapicería y sillería a medida. También llevan a cabo el rellenado de cojines con fibras siliconadas. Ya está lejano ese año 1991 en el que Paco Azorín, el fundador de la firma y su esposa, Petri Yago, empezaban a trabajar en las mismas instalaciones en el Camino de Sax que a día de hoy sigue ocupando SPUMAYTEL y que en su momento alquilaron pero posteriormente adquirieron. A este matrimonio, muy conocido y querido en Yecla les acompañaba en esos momentos su hijo adolescente entonces, Francisco Martín Azorín Yago, actual gerente de la empresa, desde que sus padres se jubilasen en 2013, que recuerda para SIETE DÍAS esos inicios.
“Da vértigo pensar que empezamos solamente tres personas y ahora somos casi 20 en plantilla. Ya desde nuestros comienzos, hemos fundamentado nuestra empresa en tres pilares. Los clientes, en los que nos hemos volcado para ofrecerles siempre el mejor servicio, los proveedores, que nos han respondido siempre de forma excelente y los trabajadores. Son el eje central de esta empresa y tenemos la suerte de haber formado un excelente grupo humano”, señala Azorín.
El sector del corte de gomaespuma también ha evolucionado en estos años. “Ahora tenemos mucha variedad, unas 50 calidades diferentes de gomaespuma, cuando hace unos años no existían más de 10 o 12. Hemos evolucionado de acuerdo con lo que nos pedían nuestros clientes porque en Yecla la calidad y el diseño son sin duda un valor incomparable. Trabajamos con casi todos los mejores tapiceros de nuestra ciudad y de los alrededores, porque además de trabajar para la Región de Murcia tenemos clientes en Castilla La-Mancha y la Comunidad Valenciana. Casi todos muy fieles, puesto que con algunos de ellos estamos vinculados desde 1991, cuando se fundó la empresa”, destaca el gerente de SPUMAYTEL.
Entre las características que les distinguen podemos citar “la seriedad, la atención inmediata al cliente, el buen servicio…Somos entusiastas y positivos. Y procuramos mimar tanto al cliente como al proveedor”. Francisco Martín Azorín destaca que “gracias a la educación que mis padres me han procurado, la honradez, la seriedad y formalidad son mis valores más preciados y los aplico en mi negocio y en mi vida. Hay bastantes empresas que se dedican al corte de gomaespuma pero creo que tenemos una trayectoria amplia que nos avala y nos ha convertido en referente en el sector. Tengo una plantilla excelente, con gente de todas las edades, desde más veteranos a chavales más jovencitos y procuro ser exigente, tanto con ellos como conmigo mismo, porque luego se nota en los resultados y en la calidad del trabajo. Pero nunca exigiría nada a nadie que no me aplique a mí mismo”.
SPUMAYTEL ha sabido solventar las diferentes crisis que han ido surgiendo a lo largo de todos estos años. La de 2008 fue con seguridad la más terrible, pero la empresa supo capear la situación. Ahora, cuando el mundo se enfrenta al problema del desabastecimiento generalizado, en la empresa no hay, de momento, motivos para la alarma, porque su red de proveedores está funcionando de forma correcta.
Sobre el futuro, el administrador de la empresa lo espera “ilusionado. Creo que seguiremos con mucho trabajo. Espero que 2022 sea un buen año y no pensamos diversificar el negocio. Estamos especializados en lo que hacemos y nos ha ido muy bien todo este tiempo. Quiero mantener la ilusión, como el primer día que llegué aquí”.
Para concluir, Francisco Martín Azorín Yago agradece “en primer lugar a mis padres su ejemplo, enseñanzas y valores. Por supuesto a los clientes que confían en SPUMAYTEL desde hace ya tres décadas y a nuestros proveedores. Pero muy especialmente a los trabajadores, tanto a la plantilla actual por su ganas y su empeño, como a las personas que pasaron por la empresa y se marcharon hace tiempo. Porque todos ellos son parte del éxito que a día de hoy disfrutamos y que nos permiten soplar con alegría estas treinta velas de cumpleaños”.