Quedarnos el año pasado sin salir de casa nos hizo reflexionar sobre el valor y significado de estas Fiestas
Las Fiestas de la Virgen empezaron el pasado sábado sobre el escenario del Teatro donde conocimos a Mayordomías y cabos de Escuadra, antes del impecable Pregón del periodista y cronista de la Región Antonio Botías, de hondas raíces yeclanas, como quedó patente en sus emotivas palabras de elogio a Yecla y su Patrona. Este año se da la circunstancia de que antes de empezar las Fiestas de la Virgen de 2021 ya se han convertido en históricas por las razones que sabemos derivadas de la pandemia, que tantas preocupaciones continúa dándonos y que al año pasado obligó a suspenderlas.
Quizás, y entiéndase que lo decimos por extraer siempre conclusiones positivas a pesar de lo muy duras que sean las condiciones adversas, el hecho de quedarnos el año pasado sin salir de casa nos hizo reflexionar sobre el verdadero valor, significado y trascendencia de los días grandes que se viven en Yecla a primeros de diciembre. Las cosas que más amamos se echan de verdad en falta cuando las perdemos. Aunque en este caso no las hemos perdido sino que volvemos a recuperarlas como siempre y para siempre. Por eso este año serán unas Fiestas de la Virgen históricas.