Etimológicamente, Literatura deriva del latín Littera, que significa letra. Por tanto, está ligada a la cultura como manifestación de belleza a través de la palabra escrita, pero esta definición deja fuera la literatura de transmisión oral, que es la primera manifestación literaria conocida, por lo que es mejor hablar, siguiendo a Aristóteles, que en su Poética la define como el arte de la palabra: la literatura es un arte, que se vale del Cuso del lenguaje oral o escrito.
El pasado jueves durante el acto del XXIX Certamen de Novela Corta del premio en el salón de actos del IES ‘José Luis Castillo-Puche’ hubo literatura, oral y escrita. La obra ganadora del pasado año “De puertas para adentro” de Toni Brito fue presentada por el profesor Antonio Miguel Díaz Francés. Su novela nos introduce por la mirilla de las puertas en una comunidad de vecinos para otear sus alegrías y sus penas contándonos lo que pasa dentro de esas casas, como metáfora también de lo que puede pasar dentro de nosotros mismos.
Natalia Gómez del Pozuelo con su obra “Últimas conversaciones de la tía Flor” ha sido la ganadora de este año. Ya durante su lectura, como miembro del jurado, no dejé de llorar: la novela es el resultado de las anotaciones que Natalia hacia cada vez que visitaba a la tía Flor, su madrina. Mucha razón tiene la autora cuando dice que escritor y lector conectan deseando compartir emociones pues eso justamente me ha ocurrido con esta novela: he sentido una tremenda conexión con la tía Flor, pero vinculada fuertemente con mis propias vivencias, en unas páginas reconocía a mi madre, enferma de demencia senil cuando ya había perdido la memoria y tenía dificultad para comunicarse y en las siguientes a la tía Flor en sus últimas conversaciones, antes de que se apagara de la mano de su marido Paco.
No solo hay literatura en sus novelas, también la hubo, indiscutiblemente, en las palabras de estos dos escritores. Gracias, Toni, gracias Natalia.