Hay tantos frentes abiertos para poder hincarle el diente que no terminamos de decidirnos por ninguno
Hacía tiempo que no me enfrentaba al síndrome del folio en blanco o de la pantalla en blanco como decimos desde que va ya para 30 años que cambiamos la máquina de escribir por el ordenador. ¿Qué será lo siguiente? Ya han inventado programas que van escribiendo palabra por palabra lo que tú le vas dictando. Pero aún así el folio en blanco seguirá siempre ahí, amenazante. Como ahora. Y no será por falta de temas a los que hincarle el diente.
Paradojas de la vida: hay tantos frentes abiertos que no termina uno de decidirse por ninguno. Hemos estado casi dos años en los que la mayoría de artículos hablaban de pandemia, virus, confinamiento, mascarillas, vacunas… Y ahora que parece que vamos recobrando la normalidad llega el vacío. Digo que parece porque veremos cómo estamos de aquí a que terminen de desfilar las cofradías y las peñas, y con el buen tiempo regrese la bulla de las terrazas y los tardeos y volvamos de las vacaciones, que esperemos sean como las de antes. (Punto y aparte).
Por eso es un contrasentido que a pesar de tantos temas que marcan la actualidad yeclana el folio siga más blanco que un folio en blanco. Basta con echar un vistazo al periódico: Semana Santa ya ha hecho acto de presencia después de tres años de calvario; San Isidro está tomando carrerilla desde que fueron proclamadas las reinas y damas de este año y el Pregón que pronunciará “mi presidente” también está a la vuelta de la esquina; y ya que estamos repasando las fiestas mayores de Yecla, recordemos que igualmente está al caer la asamblea de la Asociación de Mayordomos en la que los socios decidirán si la Junta Directiva repite o no repite. (Firmas a favor no van a faltar). E igual o más de candente está la cosa de la política local que ya ha empezado a calentarse y que se pondrá a hervir después del verano de cara al sprint final de las elecciones de mayo del 23. Nos lo recuerdan los propios políticos siempre por estas fechas: “Tres años gobernando o haciendo oposición y un año metidos en campaña”.
Así es la cosa. Y ya que hablamos de calentarse el ambiente, si en lugar de temas tan apacibles y placenteros nos tiramos por asuntos más truculentos, podríamos rellenar muchos folios en blanco extrapolando a Yecla el cabreo nacional que tiene a la calle removida: transportistas, agricultores, ganaderos, cazadores, gasolineras… Los precios por las nubes y la economía por los suelos. Sin olvidar a los amigos del pueblo saharaui y el desastre de la guerra. O la bofetada del zopenco de Guillermo Herrero.
¡Y yo aquí, hecho polvo, como si no hubieran temas sobre los que opinar! Para levantar el ánimo siempre nos quedará desearle suerte al motor de la economía de Yecla que es la Feria del Mueble, o destacar los triunfos con los que nos alegra la vida el Yeclano cuando el Yeclano nos alegra la vida. El caso es que hemos llegado al final y yo en blanco. A lo mejor es que ya hemos hablado muchas veces de estos mismo temas. O vaya usted a saber si es que hoy nos hemos levantado un poco espesos.