La venta de esta obra, que ha sido editada por AREMA y el Ayuntamiento y que cuenta con prólogo de Patricia Cuadrillero se destinará de forma íntegra a AFAY, asociación a la que sigue vinculado el autor
Alex Delegido
Francisco Ortín ha recuperado en su libro “La COMED, historia de un sueño” la trayectoria de la cooperativa obrera de muebles ‘Esteban Díaz’, que, como señala el autor “en los años 50 del pasado siglo XX fue el germen de la potente industria del mueble que hoy día supone el sustento de la mayor parte de familias de Yecla”. El libro se presentará en el Auditorio Municipal el próximo jueves 29 de septiembre a las ocho de la tarde y su recaudación se destinará de forma íntegra a la Asociación de Amigos y Familiares de Enfermos de Alzheimer de Yecla, AFAY. El libro ha sido editado por AREMA y el Ayuntamiento de Yecla.
Francisco Ortín, hijo del mítico locutor del mismo nombre pero conocido como ‘Koki’ por diferentes generaciones de yeclanos, no olvida que “para mi padre, AFAY se convirtió en un gran aliciente, en una motivación cuando ya estaba enfermo. Por eso he querido que la asociación sea la beneficiaria de la recaudación de este libro que he escrito como un hobby y para poner el foco en las personas que iniciaron este proyecto tan fructífero durante 25 años. Para rendir homenaje a mi padre y a todos los cooperativistas que pasaron por allí”. Ortín ha querido agradecer a la secretaria general de AREMA, Patricia Cuadrillero, que “ha redactado el prólogo y me ayudó a acceder al archivo de Feria del Mueble, al diseñador José Miguel Azorín, que ha creado la cubierta del libro. A mi prima, la editora Mari Paz Ortuño que ha coordinado el proyecto, a mi hermana Carmen Ortín, periodista con buenos contactos y todavía mejor memoria. Y por supuesto a mi primera lectora, mi mujer, Amalia Ruiz”.
Una aventura iniciada por el arcipreste José Esteban Díaz
Este es el primer libro dedicado de forma íntegra a la cooperativa obrera de muebles ‘Esteban Díaz’, que nació en 1949 cuando, tras el cierre de la empresa Muebles Chinchilla, al arcipreste José Esteban Díaz se le ocurrió que su creación sería la mejor manera de ayudar a todas las personas que habían perdido su trabajo. “Mi padre fue el último socio, el socio liquidador de la cooperativa que cerró en 1975, tras muchas dificultades durante los años 60. Entonces muchos integrantes de la cooperativa salieron y formaron sus propias empresas. Pero fueron 25 años de trabajo constante y de despegue industrial para Yecla”.
