Es el presidente de una nueva asociación que agrupa a nueve pozos del término municipal de Yecla y tiene como objetivo “defender los intereses de los regantes y también de los agricultores”
Alex Delegido
¿Quién compone ARUAY y con qué objetivos ha nacido esta nueva asociación?
La Asociación de Regantes y Usuarios de Aguas de Yecla, ARUAY, la componen nueve pozos de nuestro término municipal aunque esperamos que sean más los que se sumen porque nuestra estructura no es algo cerrado. El objetivo principal es defender los intereses de los regantes, agricultores y usuarios de agua, y llegado el caso, hasta del propio Ayuntamiento de Yecla. También queremos combatir informaciones inexactas que han ido circulando. Y luego creemos que la opinión pública debe saber que el Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España quiere reducir la extracción de agua en dos tercios y eso supone que Yecla volvería al secano puro y duro y sería desastroso…
¿Qué actividades de difusión tienen previsto llevar a cabo a corto plazo en este 2023 ?
Tener la oportunidad de hablar con los medios de comunicación es fundamental porque tenemos que hacer saber a la población que en Yecla no se está despilfarrando el agua. Se está extrayendo menos agua que hace años cuando en nuestro término municipal se regaban muchos perales, manzanos… Tenemos la fortuna de contar con los mejores técnicos. El catedrático José Luis García Aróstegui, hidrogeólogo y profesor de la Universidad de Murcia, ha realizado un estudio sobre el Cingla-Cuchillo, también nos hemos dirigido a las oficinas de Pepe Alarcón. Son técnicos que saben mucho de este tema y nos gustaría ofrecer alguna charla en Yecla próximamente .
¿En qué estado real se encuentran los acuíferos de los que nos abastecemos? ¿Corre Yecla peligro de quedarse sin agua?
Agua para beber no va a faltar nunca en Yecla. Pero otra cosa es la agricultura. En la zona norte tenemos el acuífero Cingla-Cuchillo, que fue declarado sobreexplotado, posiblemente sin base científica y sin cumplir la Ley por parte de la Confederación Hidrográfica y del Ministerio, por lo que hay ya presentado un recurso contencioso-administrativo contra esta decisión .
En la zona sur tenemos dos acuíferos el Jumilla-Villena y el Sierra del Carche-Salinas, en el que las aguas están a niveles más bajos pero en buen estado, no están contaminadas por nitratos pero lo peor es que se extraen más de 30 hectómetros cúbicos que se llevan desde Villena a la costa de Alicante. Recordemos que las aguas son del Estado, son públicas, pero de gestión privada. Los pozos están totalmente controlados por la Confederación Hidrográfica, que depende del Ministerio de la Transición Ecológica y está perfectamente medido cómo deben ser las extracciones.
Se pretende reducir hasta un 80% la actual extracción de agua, algo con lo que no estamos de acuerdo porque es un terrible perjuicio para la agricultura local. Los acuíferos no se va a secar. No se sabe la vida útil que tendrán porque desde las Administraciones no se han hecho estudios científicos a largo plazo pero de momento hay agua para la población y debería haberla también para regadío.
Si el peligro es tan importante para los agricultores de Yecla.. ¿Existe unidad entre ellos? ¿O no se están movilizando todavía?
Este tema de la reducción de las extracciones de agua va muy unido a la Agenda 2030 de la Unión Europea. Creemos que hasta que no empiecen a llegar las notificaciones de cierres de pozos, algo que ya será en 2027, la gente no se lo va a tomar en serio. Y es un error… Hace ya 200 años que se impuso la agricultura de regadío para que la gente pueda comer. Y es algo que históricamente en España, todos los diferentes gobernantes que hemos tenido, con sus aciertos y sus errores, han estado en eso, para que la gente pudiera progresar. Con agricultura de secano es imposible progresar y además, se resentirá la producción de alimentos nacional. Habrá que importarlos de otros países y traer esas mercancías a nuestro país resulta caro y también contaminan el medio ambiente.
Observamos que la determinación en ARUAY es clara en este tema, frente a otros colectivos que cargan frecuentemente contra el despilfarro de recursos hídricos…
Es que consideramos que estar en contra de la agricultura intensiva es estar en contra de toda la agricultura de regadío. Como no nos concienciemos todos del grave problema que se nos avecina estamos perdidos. Vamos paso por paso, con lo que nos dicen nuestros asesores jurídicos y técnicos. ARUAY sigue defendiendo la agricultura de regadío. Si se aplica tal y como pretenden algunos la directiva europea del agua, la comida va a ser un artículo de lujo. Además, los agricultores no van a poder costear los precios de la energía eléctrica del agua de los pozos. La situación es delicada.
