El director del Museo Arqueológico está eufórico por las cuatro décadas que el MAYE acaba de celebrar. Repasa para nuestro periódico sus orígenes, los principales hitos y los retos que afrontan de cara al futuro con el objetivo de hacer más accesible la cultura para todo el mundo
Alex Delegido
¿Cómo recuerda los orígenes del Museo Arqueológico ‘Cayetano de Mergelina’
Se creó en 1983 como Museo Arqueológico Municipal, pasando a formar parte de la Red Regional de Museos, en 1984. Los antecedentes habría que buscarlo en la colección arqueológica municipal, impulsada por Cayetano de Mergelina a finales de los 50, en la antigua Casa de Cultura, actual Palacio de Justicia. Y dicha colección procedía de Carlos Lasalde, rector de las Escuelas Pías, procedente de sus trabajos en el Cerro de los Santos, desde 1880. En 1985 el Museo recibió el nombre de Cayetano de Mergelina, porque aunque era de Sanlúcar de Barrameda, vino de niño a Yecla e hizo mucho por nuestra ciudad y por su cultura. Y lo consideramos lo más oportuno.
¿Cómo ha sido su evolución con el paso del tiempo?
Funcionó bien desde el primer momento. Que se le considerara Museo y no colección, sirvió para darle una continuidad en los tres aspectos claves de un museo: conservación, investigación y difusión. En los años 80 se comenzó a dar importancia a la arqueología en el ámbito municipal y las primeras promociones que cursamos la carrera en la Universidad de Murcia, carrera que se implantó a finales de los años 70, fuimos determinantes en eso.
El Museo ha ido evolucionando a buscar el objetivo de la accesibilidad. Cualquier museo debe ser un instrumento potente desde el punto de vista pedagógico y de la identidad del territorio en el que se halla. Cualquier persona, al margen de sus capacidades, debe poder disfrutar de lo que ofrece un museo. En 2019 montamos un proyecto ilusionante que desarrollamos hoy en día, para fomentar la accesibilidad. Utilizamos las nuevas tecnologías: lenguaje de signos, 32 idiomas, facilidades para invidentes. Pero además, tenemos el proyecto de la Brigada del Arte con la asociación Kapaces. Esas personas, que son totalmente válidas, están siendo claves para la conservación preventiva de muchas piezas del Museo. Penélope Santa está monitorizando el trabajo y es una experiencia extraordinaria.
¿Cuáles serían los grandes hitos del Museo Arqueológico?
El primero de los hitos sería la declaración como Patrimonio de la Humanidad de las pinturas rupestres del Monte Arabí, en 1998, así como la municipalización del propio monte. Otro hito fue nuestro empeño por excavar en el emplazamiento donde debía estar la Yakka islámica, y lo encontramos. Otro hito fue el hallazgo de un ajuar doméstico de la época almohade, que supuso un espaldarazo para ese proyecto. Y por supuesto, el hallazgo del busto del emperador Adriano en 2014, una pieza excepcional que nos ha permitido participar en eventos en Italia, Turquía, en España o albergar en Yecla la IX edición del Congreso de Escultura Romana. Nos ha permitido ser un referente.
¿Cómo recuerda la reapertura del MAYE con la presencia de la Reina Sofía en Yecla?
Fue extraordinario. La presencia de la Reina Sofía fue un broche de oro y el fin de un largo y tortuoso camino. Hay que recordar que desde 1996 a 2012 no se pudieron mostrarse las piezas. Hubo una fractura pedagógica, privamos a una generación de tener ese material tan valioso a su alcance. Poderlo reinaugurar fue cerrar un proceso angustioso y convertir el antiguo museo en unas instalaciones modernas y acordes a las necesidades actuales.
¿Qué destacaría de la amplia programación que han confeccionado para conmemorar este 40º aniversario?
No debo destacar nada en concreto, pero sí he de decir que vamos a tener a los mejores expertos en Yecla. Miguel Ángel Mateo, Juan Jordán, Teresa Chapa, José Miguel García Cano, Elena Ruiz Valderas, José Miguel Noguera, Jorge Ortuño… Además tendremos las jornadas de puertas abiertas con la proyección del documental sobre la brigada de Arte de Kapaces el 26 de mayo.
