La junta pro-campo, adquiere los terrenos a sus legítimos dueños para la construcción del nuevo Campo de fútbol
Finca nº 419.
Notas marginales. Agrupación de la finca de este número y con otra finca con el número 4567, se registra al folio 13, del tomo 1016 del archivo. Yecla a 7 de julio de 1944.
1ª Segregación y Venta.
“Rustica; un trozo de tierra quiñón, situada en el término de Yecla y su partido del camino de la Estación o del aljibe de cabida cuatro áreas y diez centiáreas, que linda a Saliente y Norte resto de lo que se segrega y a Mediodía y Poniente camino de Abanilla; la finca de este número en la forma descrita es parte segregada de la que con el número tres mil doscientos treinta y cinco, se registra con inscripción tercera al folio noventa y cinco del tomo novecientos ochenta y cuatro del Archivo, la cual y por tanto, esta finca se halla gravada con una hipoteca a favor de Ricardo García Mompó, en garantía de un préstamo que éste hizo a Serafín Juan Rico, por la cantidad de cinco mil quinientas pesetas, al interés del ocho por ciento anual y plazo de un año, según la inscripción segunda de la finca de donde esta se segrega, sin que sobre la misma, según el Registro pese otra carga.
Dolores Ortega Martínez, dueña del usufructo de la totalidad de la finca de donde esta procede; Serafín, Catalina, Francisco, José, y Elena Juan Ortega, dueños cada uno de la nuda propiedad de una sexta parte y los hermanos José, Teresa, Guillermo, Dolores, Pilar, Concepción y Serafín Molina Juan, dueños entre todos de la nuda propiedad de la restante sexta parte; adquirieron cada uno sus participaciones y entre todos, la totalidad de esta finca de la que la descrita procede por los conceptos que expresa la inscripción tercera antes dicha; solicitando en el título presentado la previa inscripción de segregación de la descrita a favor de los mismos en dicha forma, lo que verifico por la presente; y dueños de la indicada forma de la finca de este número, por escritura otorgada el veinte de febrero último ante el Notario de Yecla D. Francisco Ibáñez Maestre, previo consentimiento que los nudos propietarios adquieren de la nombrada usufructuaria, y venden cada uno su participación y entre todos la totalidad de la finca juntamente a otra que se dirá por precio alzado de: SEIS MIL QUINIENTAS PESETAS A José María Alonso Cremades y Ramiro Chinchilla Marco, a favor de quienes la inscriben por mitad y pro indiviso a título de compra, como más extenso consta en la inscripción tercera de la finca tres mil catorce de la Sección Segunda, obrante en el folio doscientos uno vuelto del tomo novecientos ochenta y tres del archivo. Pagado el impuesto, Yecla a siete de junio de mil novecientos cuarenta y cuatro.
Como medio de financiación para la ejecución de las obras del nuevo campo, la Junta Pro-Campo de Deportes, emitió títulos a 25 pesetas, en número suficiente para amortizar la compra y el coste de las obras. De igual manera, se recogía la posibilidad de que se utilizara el dinero recaudado en las taquillas de los partidos disputados por el club Deportivo Yeclano, en el caso de que no fuera posible hacer frente a los gastos. Una vez finalizadas las obras, la Junta Pro-Campo se comprometió a ceder los terrenos al Club Deportivo Yeclano para su uso y conservación, si bien, el acta de constitución reflejaba que el club perdería sus derechos sobre el campo de fútbol si no se hacía uso del mismo. En tal circunstancia, la Junta Pro-Campo de Deportes donaría la propiedad del campo pro indiviso a los asilos de Ancianos y Huérfanos de la ciudad.
Parece ser que dicho acuerdo se realizó para evitar que en años posteriores, alguien pudiera especular con los terrenos. En estos años el interés por el fútbol era cíclico y varios miembros de la junta, temían que alguna persona avispada pudiera reclamar la propiedad de la tierra cuando cesara la atracción por este deporte; cosa que nunca llegó a ocurrió.
El primer paso para la construcción del nuevo campo estaba dado. La Junta Pro-Campo de Deportes había hecho realidad lo que en su día se había propuesto. Solo restaba la adjudicación de las obras, en las que la que como prioridad había que realizar; el acondicionamiento y explanación del terreno de juego, la construcción de vallas de madera como límite al paso de los espectadores, vestuarios para los jugadores, taquillas, levantamiento de muros y apertura de puertas de entrada y salida del propio campo.
Las obras fueron realizadas por el maestro Pedro Muñoz Carpena y una cuadrilla de albañiles de la brigada municipal dirigida por Juan José Ibáñez López (Figüe), como encargado. El costo de las obras ascendió a 120.036 pesetas, según hizo público la Junta Pro-campo De Deportes en el Balance de situación presentado a los poseedores de la compra de títulos de propiedad.
En los primeros días del mes de abril de 1944, las obras del nuevo campo de fútbol, llamado “Campo de Deportes” estaban acabadas. Sin embargo, las instalaciones de las pistas de tenis, y baloncesto se aplazaron, ya que su ejecución no era tan urgente. Finalmente, dichas instalaciones no se llegarían a construir por la dejadez de unos y de otros, por lo que una amplia superficie de los terrenos adquiridos quedo sin construirse.
Durante la construcción del campo los partidos continuaron disputándose en el campo llamado de “La Estación”, en la carretera de Pinoso, inaugurado el día 7 de octubre de 1928 por el alcalde José del Portillo y del Portillo.
La inauguración del nuevo campo del que ya hable en un artículo publicado en el Semanario Siete Días Yecla en noviembre de 2022, tuvo lugar en la tarde del 16 de abril de 1944, entre el Club Deportivo Yeclano y el Valencia C.F.