El árbitro aplicó un reglamento con dos caras, que usaba a su libre albedrío según el equipo
El diccionario define deporte como actividad o ejercicio físico, sujeto a determinadas normas, en que se hace prueba de habilidad, destreza o fuerza física. En ninguna de sus acepciones se da cuenta de que a veces el encargado de hacer cumplir las normas aplica un reglamento particular. Eso es lo que ocurrió el pasado sábado en el partido que enfrentaba al Recreativo Granada y Yeclano Deportivo, encuentro clave para decidir los equipos que van a acceder a la fase de ascenso a la Primera RFEF.
El encargado de impartir justicia sobre el césped administró una reglamentación con dos caras, que usaba a su libre albedrío según el equipo afectado, generando una situación de injusticia. El conjunto de nuestra ciudad se sintió claramente perjudicado con las decisiones del colegiado castellano manchego y no solo a los ojos de los yeclanos, sino también de los medios de la ciudad de la Alhambra. La situación vivida el pasado fin de semana nos hace pensar en que a la Federación Española le molesta que un equipo humilde que hace las cosas bien pueda hacerle sombra a otros con más renombre.