Rechazan los acuerdos de libre comercio y critican las importaciones de terceros países sin apenas controles
Una veintena de agricultores y ganaderos de Yecla tomaron parte la semana pasada en las movilizaciones convocadas por COAG y que tuvieron lugar en Córdoba, coincidiendo con la Reunión Informal de Ministros (RIM) de Agricultura de la Unión Europea en el marco de la Presidencia Española de la UE.
Del Altiplano salió un autobús completo, con profesionales veteranos en el mundo de la agricultura y la ganadería coordinados por Jesús Villaplana y Adela Bernabeu, responsables de COAG Jumilla y COAG Yecla, respectivamente, que “rechazan de forma contundente a los acuerdos de libre comercio impulsados por la Unión Europea y a las importaciones sin control de terceros países. Exigimos que dichos países cumplan los mismos estándares y normativas en materia de aplicación de fitosanitarios, calidad, seguridad alimentaria y cuestiones laborales que vienen asumiendo nuestros productores”.
Las organizaciones agrarias pretendían reclamar a los ministros de agricultura de la UE que “consideren a la alimentación como un asunto de máxima prioridad” y les solicitaban “cambiar el rumbo de la Política Agraria para que esta garantice la soberanía alimentaria europea”. Para ello, consideran “fundamental proteger al tejido productivo, es decir, a los agricultores y ganaderos, de forma que éstos puedan cumplir con su principal función, la seguridad alimentaria tanto en cantidad como en calidad para el conjunto de los ciudadanos españoles y europeos”.
6.000 AGRICULTORES
En conversación telefónica con COPE YECLA, Jesús Villaplana señaló que “los agricultores de Jumilla y Yecla nos hemos sumado a una protesta con más de 6.000 compañeros. El Altiplano no ha fallado en una movilización tan justa y necesaria como esta”. Villaplana explica que “estamos luchando por dignificar nuestros productos. Y también somos solidarios, porque sabemos cómo trabajan y en qué condiciones están los trabajadores de los países cuyos productos se están importando, en algunos casos de semiesclavitud”.
Sus consignas están claras. “Queremos un trabajo digno. Y queremos que el consumidor sea consciente de que nosotros no fijamos los precios de los productos, están inflando dichos precios, algo que se está viendo de forma clara con el aceite de oliva estas últimas semanas. Queremos que nuestros productos, que tanto esfuerzo conlleva obtener, estén más valorados”.
Desde COAG piden que “no se siga presionando al sector con normativas surrealistas, que burocratizan y perjudican el verdadero objetivo que es la producción de alimentos. Por otra parte, también esencial, el Gobierno debe dotar de más recursos a la Ley de mejora de la Cadena Alimentaria para aumentar su eficacia y conseguir así unos precios por encima de los costes de producción. En nada avanzaremos si la sociedad no es consciente de lo que se juega, está en el aire la alimentación del presente y del futuro, sin agricultores y ganaderos como los que hemos tenido hasta ahora, todo será muy diferente y ya estamos viendo que no es para mejor”.
