Fue la primera pregonera de las Fiestas de la Virgen y también tuvo el honor de ser la ponente del acto del Día de la Constitución.
La cronista oficial de Yecla ultima su discurso del acto de exaltación al Cristo del Sepulcro que pronunciará el sábado 9 de marzo en el Auditorio
Alex Delegido
¿Cuándo le comunicaron que sería la ponente de este acto de exaltación y qué ha supuesto para usted el encargo?
A finales del año pasado me encontré con el presidente de la Asociación de Caballeros y Damas del Cristo del Sepulcro, Juan Luis Conejero. Y ya me anunció que le gustaría que fuera la ponente del acto de exaltación. Me ha llenado de felicidad este encargo porque en casa siempre le hemos tenido gran devoción al Cristo, Patrono de Yecla y tengo vinculación familiar. De hecho, mi abuelo, Hipólito Palao, fue portador del Cristo, puesto que luego heredó mi tío Teodoro, con el que yo he convivido hasta que me casé. Para mí, es un reto más, de los muchos que he tenido, desde ser la primera mujer pregonera de las Fiestas de la Virgen a la ponencia en el acto institucional del Día de la Constitución de 2011. Y también lo considero como un broche de oro. Estoy muy agradecida.
¿Cuáles serán los ejes en los que va a basar este discurso del próximo 9 de marzo?
Del Cristo del Sepulcro se ha escrito muchísimo a lo largo de los años, pero como es un acto sobrio y basado en el componente religioso voy a hablar de los dos Patronos de Yecla, del Cristo del Sepulcro y de la Virgen del Castillo. También voy a aportar algo de mi experiencia, como persona con gran fe y devoción por ambos. Y quiero que sea una intervención accesible para todo el público que tenga a bien acompañarnos en el Auditorio Municipal ‘Juan Miguel Benedito’ el sábado 9 de marzo a las 19:30 horas.
¿Considera que en Yecla se le da su lugar al Cristo del Sepulcro? Puesto que no en vano es Patrono de la localidad…
Así es. Es Patrono de Yecla, igual que la Virgen. Yo creo que sí se le considera y se le rinde culto y homenaje en Yecla, pero ocurre algo que es preciso reconocer. Y es que las Fiestas que se les dedican a ambos son muy diferentes. Los actos en honor al Cristo del Sepulcro son sobrios, sencillos pero en Yecla se le tiene una gran fe. Es preciso aclarar que la devoción al Cristo del Sepulcro se fundamenta en una Yecla más agraria, con las rogativas para pedir la lluvia como eje central y en una sociedad industrial como la que tenemos desde hace más de medio siglo, pues es normal que ese impacto sea menor. Pero estoy segura de que la veneración y el amor al Cristo del Sepulcro permanecen en Yecla y en el corazón de sus gentes.
Citaba usted su Pregón de las Fiestas de la Virgen y su ponencia del Día de la Constitución…¿Cómo recuerda esas experiencias con la perspectiva que otorga el tiempo transcurrido?
Fueron dos momentos muy destacados. El Pregón de la Virgen, en 1988, no lo había pronunciado hasta ese momento ninguna mujer. Yo estaba acostumbrada a dar clases a mis alumnos, a dar conferencias, pero no me había enfrentado a tanto público y en un momento tan esperado como es el inicio de las Fiestas de la Virgen. Pero quedé bastante satisfecha. Hice un Pregón centrado en la presencia de María Inmaculada en la religión, en el arte y en la literatura. Y con respecto a la ponencia del Día de la Constitución de 2011, fue también un reto enorme. Pero siempre me lanzo de lleno a todo lo que permita demostrar que las mujeres tenemos las mismas capacidades que los hombres. Por eso titulé la ponencia “Mujer y Constitución”, desde el punto de vista histórico, repasando las distintas Cartas Magnas que ha tenido España. Guardo muy buenos recuerdos de ambos momentos, y sobre todo, me quedo con la felicidad de haber sido capaz de cumplir ambos retos.
En 2021 fue nombrada cronista oficial de Yecla… ¿Cómo lleva esta responsabilidad y en qué actos está participando como tal?
Lo primero que hice cuando fui nombrada por el Pleno del Ayuntamiento fue preguntar cuáles iban a ser mis funciones. Hablé con un par de cronistas de otras localidades, amigos míos, y me comentaron que tendría que estar a disposición de las instituciones, organismos y asociaciones locales para echarles una mano en lo que me pidieran. Pero eso es algo que ya llevaba haciendo bastante tiempo, por tanto no ha supuesto mucho cambio en mi vida, más allá del honor y agradecimiento que tengo porque la vida se ha portado muy bien conmigo. Y Yecla se ha portado muy bien conmigo. Así que en eso estoy, asistiendo a más actos sociales, culturales e institucionales que antes, pero continuando con mis conferencias y colaboraciones literarias. Y leyendo mucho, buscando siempre material para preparar algo en el futuro.
