“Un buen padre y esposo, íntegro, honesto, familiar comunicativo, y por encima de todo un hombre bueno”
A raíz de ganar las primeras elecciones tras la dictadura en 1979 al frente del PSOE, Francisco Guillem Castaño (para siempre Paco Guillem), abrió sin titubeos las puertas de la Democracia para que se alojara en ella, y disfrutara de ella hasta nuestros días, toda la sociedad yeclana. Como recuerda José Puche Forte en el obituario que publicamos en esta edición, Paco Guillem impulsó grandes obras en infraestructuras que mejoraron la vida de los yeclanos. “Nos diste un gran ejemplo como socialista y como ciudadano por el bien de tu pueblo, luchando hasta tus últimos días”.
En un plano más personal e íntimo, Alfonso Hernández Cutillas destaca que “era un buen esposo, un excelente padre de familia, una persona íntegra, honesta, familiar, comunicativa, amigo de sus amigos y por encima de todo un hombre bueno”. Calificativos que sin duda estos días habrán ido sumando todas las personas que tuvieron la gran suerte de conocer a Paco Guillem, un alcalde que hizo historia en Yecla y en el corazón de la mayoría de los yeclanos.