15.3 C
Yecla
sábado, 23 noviembre, 2024
spot_img

YECLA VISTA DESDE EL EXTRANJERO

Más nos valdría a todos hablar de nuestro pueblo llenos de orgullo y satisfacción, dicho sea con real, emérita y jocosa intención

Mejor antes que después algún sociólogo nacido en esta tierra (o quizás, debido a lo arraigado del trauma, sea más un cometido de psicólogos y/o psiquiatras doctorados en angustia vital), tendrá que animarse a dictaminar de dónde viene esa obcecación tan yeclana de que cualquier pueblo que no sea el nuestro es mucho mejor. Bastante mejor. Infinitamente mejor. Un punto de vista muy peculiar e intrínsecamente nuestro que corroboramos la más de veces en los comentarios de paisanos que regresan de sus viajes por allí y por acullá. Pero mira por dónde, hete aquí que días atrás he tenido la oportunidad de comprobar con varios extranjeros hasta qué punto han quedado encantados visitando algunos de los rincones más típicos, populares y pintorescos de Yecla durante los días que han pasado entre nosotros asistiendo a un ineludible compromiso nupcial al estilo de una boda gitana.

Tal y como suena. La gente por lo general suele ser más bien educada por lo que imagino que sus comentarios estarían rebozados con una buena porción de afabilidad y cortesía. Pero a nadie le amarga un dulce. En casi todas sus observaciones han dejado bien claro que los yeclanos les han atendido en todo momento con una sonrisa de cordialidad de oreja a oreja. (Y si hablamos de sus experiencias gastronómicas, vinateras y fiesteras nos ponen por las nubes). Por si alguno no se ha dado cuenta aún, Yecla no es Toledo, ni Granada ni Oviedo. Yecla es como es y así tendríamos que entenderlo y agradecerlo los yeclanos. El vaso de la yeclanía deberíamos verlo siempre más lleno que vacío. Dicho sea dirigido a todos los paisanos que practican a diario el lanzamiento de dardos envenenados contra este pueblo, que es como dispararse a uno mismo en el pie. Habría que recordarles que para evitar frustraciones innecesarias no hay que pedirle nunca peras al olmo, aunque lo más seguro es que no entiendan la indirecta porque les ciega la cerrazón.

Me pregunto si esos yeclanos que reniegan tanto de Yecla se han molestado en conocer nuestros museos y parajes naturales, o la historia de este pueblo, o si alguna vez se han apuntado a una visita guiada a los yacimientos arqueológicos, la Basílica, la Capilla de las Angustias o el casco antiguo. A lo mejor, digo yo, no se han tomado el mismo interés en conocer Yecla, que es como no querer conocerse a uno mismo, que cuando visitan otros destinos. O a lo mejor sus malos rollos con algunos vecinos, o su postura contra ancestrales tradiciones locales que no son de su agrado, les hace de venda en los ojos a la hora de conocer más a fondo nuestro pueblo. Conozco a muchos amigos de localidades similares a Yecla en tamaño y habitantes, y con bastante más afluencia de turistas patrios y extranjeros, que dicen tenernos envidia porque donde ellos nacieron y viven tienen de todo menos trabajo, prosperidad y por lo tando ocasiones y proyectos de futuro. Más nos valdría hablar de nuestro pueblo llenos de orgullo y satisfacción, dicho sea con real, emérita y jocosa intencion. O, como se suele decir como el que no dice nada, no se entiende que nadie muerda la mano que le da de comer.

 

spot_img
spot_img

Más artículos

Artículos relacionados

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Últimos artículos