Desde que Nazaret Navarro pronunció su extraordinario Pregón en verso de las Fiestas de San Isidro de 2024 el pasado sábado son incontables los elogios que ha recibido de la Federación, las peñas, el Ayuntamiento, los medios y redes sociales y, por supuesto, del público que la ovacionó puesto en pie en el Teatro. Igualmente este periódico se une al reconocimiento unánime a este brillante Pregón. Solo ella sabrá las incontables horas que empleó hasta tener a punto cada uno de los versos que desgranó en su Pregón de principio a fin. Y a la vez no queremos que pasen desaperdibidos los dos méritos para nosotros más importantes de Nazaret Navarro.
El primero: su alocución fue aún más sobresaliente si cabe si tenemos en cuenta que ella no es natural de Yecla, lo que no le impidió que transmitiera su gran pasión por las Fiestas de San Isidro, desmenuzándolas con todo lujo de detalle, como una yeclana más entre todas las yeclanas. Y su segundo logro fue que hermanó a San Isidro con todas las demás fiestas yeclanas, respetuosamente, sin destacar ni demerecer a ninguna sobre las demás sino plenamente convencida de que entre todas se dan la mano, contribuyendo a formar la singular idiosincrasia de Yecla y los yeclanos. Y a la vez situó a San Isidro al mismo alto nivel que las más conocidas y reconocidas fiestas de nuestra Región.