Por Liborio Ruiz Molina
El 18 de mayo celebramos el día Internacional de los Museos. Desde el año 1977 es el ICOM (Concejo Internacional de los Museos) quien recuerda tal efemérides cada año. Este año bajo el epígrafe “Museos por la educación y la investigación” Se contemplan los museos, por tanto, como centros dinámicos, entes vivos, que fomentan la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico. Los museos resultan ser imprescindibles para el desarrollo cultural de los pueblos. Sus funciones básicas vienen a ser: Conservar, investigar y difundir. En nuestro caso atendiendo al ámbito fundamentalmente de lo arqueológico. Ello lo convierte per se en un instrumento pedagógico de primer nivel al tiempo que constituye un elemento identitario de la comunidad que lo gestiona. Como herramienta pedagógica ha desarrollado desde sus inicios (año 1983) y sobre todo desde la última propuesta museográfica del año 2012, una ambiciosa tarea educativa centrada en la población escolar de nuestra localidad, con talleres orientado al el ámbito de la prehistoria y el mundo antiguo, también al arte, primero de la mano de María Martínez Azorín y posteriormente y en la actualidad con Alicia Soriano Hernández. Como tal ente vivo, el museo debe ser una herramienta inclusiva desde el punto de vista social. Volveremos sobre ello más adelante.
El Museo Arqueológico Municipal de Yecla nació y se mantiene bajo dos parámetros que nos parecen fundamentales desde el punto de vista de la preservación de los bienes patrimoniales de índole histórico. Por una parte, el binomio Museo-Ciudad entendiendo que los museos deben constituir un instrumento esencial en el planeamiento, en tanto en cuanto que pueden ser motores de nuevos segmentos urbanos y pueden servir para recuperar los centros históricos de pueblos y ciudades. No se trata solo de proponer soluciones urbanísticas en exclusivo, sino también de atender otras variables como la demanda social, económica y también de funcionalidad. Ello nos aboca a planteamientos de recuperación integral. Pero también y en segundo lugar, nos permiten interpretar la ciudad como objeto museístico, por tanto como un espacio unitario. Habrá que entenderla como portadora de valores arquitectónicos, medio ambientales, artísticos o etnográficos, plenamente cohesionados e interrelacionados, y que conforman diversos espacios de la memoria, ya sea individual o colectiva de la comunidad humana que los gestiona, los usa, los vive.
Este primer componente de Museo-Ciudad nos conduce a un segundo binomio que trasciende también más allá del propio marco físico que contiene al Museo. Se trataría, por extensión al binomio Musealización-territorio. Partiendo de la base del carácter de dispersión de los valores patrimoniales con los que puede contar el territorio sonde se incardina el Museo, se trata de estructurarlos bajo un concepto de unidad de gestión, que en buena medida obedece a una pretendida homogeneidad del paisaje que se muestra como elemento de identidad colectiva, de unidad cultural operada como producto de la evolución histórica sobre un medio físico amenazado por una continua transformación, lo que obliga a postular posturas conservacionistas bajo un planteamiento de territorio-museo.
En definitiva, los museos en mi opinión contemplan cuatro valores patrimoniales que entiendo son esenciales, y son: el uso socialcomo instrumento de concienciación del valor patrimonial y de su vulnerabilidad; lo identitario, es decir la implicación e identificación como algo propio por parte de la comunidad local; el educativo, pues consideramos este bien patrimonial como instrumento pedagógico de primer orden; y finalmente, el científicopues se trata de un ente que investiga para seguir adquiriendo conocimiento. La mejor forma que tenemos para protegerlos es implicarse como parte activa de ellos de manera individual o colectiva, en este último caso a través de su Asociación de Amigos del Museo.
Pero además entendemos que los museos deben ser accesibles e inclusivos. El proyecto implantado en el año 2019 en el Museo Arqueológico Municipal de Yecla, conocido como MAYe Accesibleobedece a un proyecto de accesibilidad global. Nació con el objetivo de promover la inclusión y la igualdad real entre todos sus visitantes a través de contenidos adaptados. Si bien es cierto que vivimos en una sociedad que tiene cada vez más presente la discapacidad física, todavía existen colectivos, como las personas con discapacidades sensoriales y cognitivas, que tienen dificultades para acceder a la información en pleno siglo XXI.
Apostar por un museo accesible sobre todo es una seña de calidad y sostenibilidad, ya que la implantación de medidas de accesibilidad genera espacios más cómodos y utilizables por todos. Nuestro Museo, lleno de tesoros, ha implantado 100 marcadores que permiten hacer de este espacio uno de los museos más accesibles de nuestro país. Estos marcadores permiten obtener información de las distintas piezas y en diversos formatos en función al perfil escogido. De este modo, los usuarios con discapacidad visual, con la app gratuita Novilens, obtienen información locutada sobre el espacio y los distintos lugares por donde pueden moverse y audio descripciones de las vitrinas y piezas del museo. El resto de usuarios, la app gratuita Novilens go, puede seleccionar si desean recibir información multimedia, videos en lenguaje de signos, pictogramas o lectura fácil, además de disponer de la información en 21 idiomas.
Desde el año 2019 como parte del proyecto MaYe accesible puso en marcha el programa Brigada del Arte, una propuestaorientada a laconservación del patrimonio local y la inclusión social a través del Arte y la Arqueología. Bajo las directricesde la técnico en Restauración Penélope Santa Puche se oferta un programa formativo que plantea una solución efectiva a los principios de responsabilidad social de la institución mediante propuestas facilitadoras a la accesibilidad e inclusión.
El enfoque del programa queda orientado hacia la conservación preventiva contemplada como herramienta social. Los jóvenes participantes con diversidad funcional reciben una formación ligada al ámbito artístico que les ofrece los recursos sociolaborales necesarios para formar parte como personal auxiliar dentro de un equipo multidisciplinar ligado al ámbito museístico (conservadores, restauradores, arqueólogos, personal de salas…), participando activamente de los servicios de conservación curativa y preventiva, y contribuyendo con su trabajo al mantenimiento y sostenibilidad del patrimonio local.
El programa formativo incluye a jóvenes con diversidad funcional entre los que se encuentran personas con daño cerebral adquirido, trastorno del espectro autista (TEA) y síndrome de Down, contemplando dos enfoques: el teórico y el práctico. La formación teórica, cuyo contenido se orienta a la Historia de Yecla y al legado cultural que alberga el Museo Arqueológico Municipal en sus distintas salas, completado con el estudio y conocimiento de los distintos yacimientos arqueológicos de donde procede dicho legado y a la introducción a los principios básicos de la restauración y conservación preventiva. La formación práctica se fundamenta en la formación artística del alumnado mediante las artes plásticas para la adquisición de las destrezas necesarias que les permita participar de manera resolutiva y un entorno profesional real en el ámbito de la conservación.
Con la propuesta formativa Brigada del Arte, la actitud empática el Museo Arqueológico Municipal de Yecla impulsa los valores de diversidad accesible e inclusiva. Una propuesta que trasciende la implantación de la tecnología accesible y que se centra en un diseño universal, convirtiendo al Museo en un espacio integrador para ser utilizado por el mayor número de personas sin distinción de discapacidades. Un proyecto que concibe la accesibilidad como herramienta inclusiva y como una propuesta sostenible para la conservación y salvaguarda del patrimonio local.
Después de dos años de actividad el resultado formativo de nuestros brigadistas es el óptimo para una futura incorporación al mercado laboral, con la garantía de un alto grado de cualificación adquirido. El Museo Arqueológico Municipal de Yecla cumple con el valor primordial que atesoran de los museos, su uso social; sin este no tendría sentido su propia existencia más allá del simple contenedor de antiguallas. Los museos deben concebirse sin barreras, porque sin ellas se proyectan los más apasionados y bellos sueños. Si somos todos capaces de sumar nuestras capacidades las metas que nos propongamos estarán a nuestro alcance, porque en la diversidad esta la riqueza y eso nos hace ser conscientes de que no hay merma en nuestros límites, que somos capaces; porque todos somos únicos e irrepetibles.
(*) Liborio Ruiz Molina, es doctor en Arqueología y director de la Casa Municipal de Cultura de Yecla.