Ángel del Pino Moreno
Mientras todos los españoles estamos obligados a cotizar, según el artículo 17 de la Ley del IRPF, además de por los sueldos y salarios, también por las dietas y asignaciones para gastos de viajes, sus señorías, (diputados y senadores), según el apartado 2.b de la citada ley, están exentos de hacerlo. En consecuencia, las dietas que reciben nuestros políticos, no pagan ningún impuesto. Para disimular tanta caradura, y decir que no reciben dietas libres de impuestos, lo llaman, “indemnización fija para cubrir gastos”, eso sí, sin tributación de IRPF.
Mientras que el “Gobierno” de España gasta 9 millones €, en hacer propaganda, para que todos los curritos nos concienciemos que debemos colaborar con nuestros impuestos al mantenimiento del estado, (como así debe de ser), nuestros representantes de cualquier color y tendencia, con pocas discrepancias, están de acuerdo que cerca del 40% de su sueldo, esté exento de retenciones. Parece ser que, quien hace las leyes, no ve conveniente que el 40% de su salario, no contribuya al mantenimiento del Estado.
Esto, a todas luces, es un privilegio de sus señorías. En unas declaraciones de 2022, la Sra. Montero, vicepresidenta del Gobierno de España, tachó de antipolíticos, y poco menos que antidemocráticos, a los que consideramos que esta exención de contribución, es un privilegio de sus señorías. Todos estamos de acuerdo en que diputados y senadores, tengan un sueldo del cual puedan vivir holgadamente, pero que paguen los mismos impuestos que todos los demás ciudadanos, si no, será un privilegio al que los demás no tenemos opción.
(RAE. Privilegio: Exención de una obligación o ventaja exclusiva o especial que goza alguien por concesión de un superior o por determinada circunstancia propia).
Aunque todas las “indemnizaciones” que reciben nuestros representantes, son para estudio, hay una, que cada año que pasa aumenta sin medida ni control, es la referente a la asistencia a las comisiones de investigación.
El artículo 76.1 C.E. dice: “las conclusiones de una comisión de investigación parlamentaria no son vinculantes para los tribunales, ni afectan a resoluciones judiciales, sin perjuicio de que el resultado de la investigación sea comunicado al Ministerio Fiscal para el ejercicio, cuando proceda, de las acciones oportunas”, en el fondo, estas comisiones solo tienen como objetivo, dañar la imagen del partido opuesto y, sobre todo, obtener un buen sobresueldo para casi todas sus señorías.
Todos somos testigos de que estas comisiones, son una continuación de las broncas acaloradas e indecentes que se producen en el Congreso. Por lo general, solo son aceptadas las comisiones que pueden dañar al adversario político, ya que, por lo general, las comisiones que pueden afectar al partido propio o afín a este, son rechazadas.
Según datos del propio Gobierno, los diputados ganan cinco millones al año en sobresueldos por comisiones parlamentarias, pudiendo aumentar conforme se creen más comisiones de investigación. A estos cinco millones, habría que añadir el salario de comparecientes, taquígrafos, ujieres, letrados… Pues bien, estos cinco millones, no contribuyen a mantener el Estado. ¿No será ese el motivo de que año a año aumenten descaradamente?
Estas “indemnizaciones”, no solo están exentas de retenciones de IRPF, sino que además se cobran, estando de vacaciones y en las pagas extraordinarias. Durante toda mi vida en activo, en vacaciones, cuando no hacía guardias, no cobraba ese apartado. Sus señorías, cuando están de vacaciones, que no hay reuniones de comisiones, siguen cobrando. Estos señores, reciben dietas con carácter discrecional, en vacaciones y libres de tributación.
Parece ser que para algunos/as decir que esto es un privilegio es antipolítico.
(*) Ángel del Pino Moreno es médico jubilado.