ENTREVISTA: David Soriano Ibáñez, emprendedor yeclano en Letur
Las terribles riadas del 29 de octubre afectaron también a Letur, el pequeño pueblo de Albacete en el que trabaja este joven emprendedor yeclano con su empresa Akawi. David nos cuenta cómo ha colaborado como voluntario durante todos estos días.
Antonio M. Quintanilla-Alex Delegido
¿Qué relación le une a usted, como yeclano, con Letur?
Soy socio desde hace años del camping ‘Las Fuentes’ de Letur, en el que tenemos cuatro casas rurales, un camping de 50 parcelas, un restaurante, un hostal para 40 personas, piscina y actividades de multiaventura con la empresa Akawi.
¿Se encontraba allí cuando sucedió la riada el pasado 29 de octubre? Si no es así… ¿Cuándo llegó usted a la localidad?
Estábamos trabajando montando un parque de aventuras en La Romana cuando nos enteramos del suceso. Al día siguiente, el miércoles 30 de octubre, fuimos a primera hora ya que el mismo día estaban cortadas la carreteras y fue entonces cuando pudimos darnos cuenta de la magnitud del desastre que la riada había causado en el pueblo.
¿Puede describir de forma precisa cuáles han sido los daños causados por la DANA en esta población de Albacete?
Todo el casco antiguo ha sido prácticamente arrasado por la DANA. Muchos edificios se vinieron abajo durante la riada y otros tantos se han derribado por seguridad en estos días. Al mismo tiempo, lugares naturales de belleza muy singular han sido destrozados y arrasados con los cual tienen que pasar muchos años para que se recuperen. Nosotros en el camping gracias a Dios no hemos sufrido grandes daños aparte de algunos daños en los accesos y roturas de tuberías y electricidad.
¿Cuál fue su cometido en el operativo que se organizó y con qué equipo contaba?
El primer día y el segundo estuvimos con el grupo GEAS, la Guardia civil y el SEPEI (Bomberos de la Diputación de Albacete) buscando a los desaparecidos entre los que se encontraba nuestra trabajadora Mónica.
Estuvimos más de 10 horas metidos en el río buscando metro a metro a ver si aparecían sin lograr tener suerte.
Pasados dos días también limpiamos los pozos de agua potable del pueblo ya que se llenaron de barro y escombros para poder suministrar agua al pueblo. Y los días posteriores, estuvimos haciendo trabajo de limpieza sobre todo forestal en la parte del camping para que no haya arrastres por si acaso llovía de nuevo.
Ya han pasado varios días, se han encontrado a todos los fallecidos, entre ellos, su compañera que antes mencionaba… Ahora la gente está centrada en la reconstrucción del pueblo… ¿Cómo está transcurriendo ese proceso y cuánto cree que puedo durar?
La fecha que baraja la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha es 2028, para poder tener todo prácticamente como estaba. Yo, personalmente, la considero una fecha muy optimista ya que los destrozos han sido indescriptibles. Pero es lo que se ha valorado y espero que así sea. Todos los fallecidos han sido encontrados, gracias a Dios. Así las familias pueden descansar y llorar a sus seres queridos. A nosotros nos ha dolido mucho especialmente la pérdida de nuestra trabajadora, Mónica ya que era una persona increíble y gran compañera. Esto es sin duda lo más doloroso.
¿Qué es lo más urgente para volver a la normalidad?
En estos momentos está trabajando en Letur la maquinaria pesada, derribando todo lo que está peligroso para poder acceder y trabajar en labores de limpieza con seguridad.
¿Cómo ha vivido la polémica por la gestión política de la DANA en Valencia?
En Letur la gestión política de esta desgracia ha sido bastante aceptable y buena, aunque también es cierto que el municipio es más pequeño y se ha concentrado todo justo en esa zona y no ha salpicado a diferentes municipios como en la Comunidad Valenciana. Aún así, la gestión ha sido perfecta del Ayuntamiento de Letur.
Lo de Valencia sigue siendo algo que escapa a la lógica. Y que nos hace ver de nuevo que hace falta mucha más comunicación y empatía entre los supuestos mandamases que tenemos, porque no nos ayudan en nada si no saben ponerse de acuerdo ni entre ellos mismos. Al final el pueblo ha vuelto a demostrar la caridad, la solidaridad, y que ante una desgracia así, nos unimos para ayudarnos unos a otros.