‘ENTREVISTA IN MEMORIAM’
JOSE CARRILLO CANO, FUNDADOR DE CARRILLO ASESORES.
Tras el fallecimiento el pasado martes, 7 de enero, de José Carrillo Cano, fundador de Grupo Carrillo, Abogados, Consultores y Asesores, el periódico SIETE DIAS YECLA rescata la entrevista publicada en 2018 en estas mismas páginas con motivo del 40 aniversario de la firma que a día de hoy continúa siendo un referente regional y nacional en el sector.
Antonio M. Quintanilla
Fotografías: Archivo Carrillo Asesores
Nacido en Cieza en 1939, a la edad de 21 años entró a trabajar en la capital murciana como colaborador de la asesoría de Juan Zafra Ferreira. En 1978 fundó, junto al férreo apoyo de su esposa Ana Fernández Candel, Carrillo Asesores, la consultoría que hoy preside y al frente de la cual se encuentran sus hijos dirigiendo cada uno de los departamentos en los que se integra un equipo de más de treinta profesionales del derecho, las finanzas y el asesoramiento laboral de reconocido prestigio entre las consultorías que trabajan en torno a las firmas con un mayor volumen de empleados y facturación de la Comunidad Autónoma de Murcia y de España. Pero a pesar de todos los logros que ha alcanzado como empresario del sector y del reconocimiento profesional del que goza, José Carrillo Cano es sobre todo una persona plenamente asequible y coloquial, cuyas máximas aspiraciones siguen siendo su familia y su trabajo, a través del cual ha conseguido que la mayoría de sus clientes con el paso del tiempo se hayan convertido en sus amigos más íntimos.
¿En qué ha cambiado el asesoramiento de empresas en estos 25 últimos años?
Ahora el asesoramiento es totalmente diferente. Ya no se trata de pagar más o menos impuestos, sino de pagar lo justo, y no estamos en la época de pagar poco, hacer declaraciones más o menos exactas y a esperar a que llegue la Inspección, y si tienes la suerte de que no te toque, eso que te has ahorrado. El empresario de hoy es más consciente de que hay que hacer las cosas bien, se han cambiado los conceptos, se tienen mayores inquietudes y se están incorporando a la dirección verdaderos profesionales de la gestión, sustituyéndose personal sin titulación por estos profesionales.
Por otro lado hoy en día se ha cambiado el concepto de asesoría. Ya no hablamos de asesoría fiscal, contable o laboral, ahora son asesorías integrales, no sólo se trata de cumplimentar declaraciones, las cuales por cierto cada día son más numerosas y más complicadas; se trata de que el cliente tenga a su disposición unos profesionales expertos en cada materia que puedan resolver sus problemas de la índole que sea; se estudia la empresa en su conjunto y se buscan soluciones.
El cliente empieza a exigir y a valorar la importancia del trato personal; que los asesores seamos como un médico de cabecera para ellos y sus empresas. Más que a asesores, hoy los clientes buscan que seamos personas de su total confianza, para contarnos sus problemas y estemos a su lado para resolver con fiabilidad cada caso. Hoy se nos exige despachos con departamentos y profesionales especializados en cada materia. Nuestra asesoría, por ejemplo, ha apostado por ello: en nuestras nuevas instalaciones de mas de 600 metros cuadrados, se han incorporado especialidades concretas, como consultoras financiera y jurídica en toda su gama, presupuestaría, protección de datos, auditorias, implantación de sistemas de calidad, medio ambiente, y todas las áreas relacionadas el mundo de la empresa y para lo cual contamos con mas de 35 profesionales titulados en cada una de las materias.
¿Cuáles son para usted las tres razones primordiales que habría que valorar a la hora de decantarnos por una u otra asesoría?
Primera razón: La profesionalidad de la asesoría y como, es lógico, la honradez de las personas que están al frente de ella.
Segunda razón: La atención al cliente, que el cliente vea que sé esta a su lado, que se le atiende, que se le escucha, que no sé esta pensando en la importancia de la minuta a cobrar, sino en buscar soluciones a sus problemas, por muy pequeños que sean; que se sienta arropado, que cuando salga de nuestras oficinas se le vea en la cara la satisfacción de la persona que ha sido bien atendida y sabiendo que su problema será resuelto satisfactoriamente.
Y tercera razón: Que el cliente tenga la certeza de que la asesoría que ha elegido esta bien considerada en las Administraciones Públicas, y que debido a la seriedad y buen hacer de sus profesionales se ha ganado el respeto en su trabajo.
“El empresario hoy es más consciente de que hay que hacer las cosas bien, se han cambiado los conceptos, se tienen mayores inquietudes y se están incorporando a la dirección verdaderos profesionales de la gestión”
El buen asesor, ¿nace o se hace?
Un asesor no nace, se hace a lo largo del tiempo. No somos como los toreros y artistas, que se lleva en la sangre. Entre mis antepasados no ha habido ningún asesor. Cuando eres adolescente y piensas en los estudios que te gustaría cursar, te planteas qué carrera elegir. A quienes les gusta la enseñanza, pues lo tienen claro. A otros nos da por las letras o los números, pensando en buscar en cuando termines la carrera un puesto en la Administración. A los que hemos tenido la desgracia de no poder hacer carrera universitaria de renombre, por los motivos que sean, buscamos una intermedia para terminar pronto, poder buscar empleo y ganar dinero para poder ayudar en casa. Yo personalmente tuve la gran suerte de encontrar en mi vida profesional a quien para mí ha sido el que me animó a ser asesor; a su lado me entró el gusanillo de seguir, fue mi jefe, mi maestro, y, lo que es más importante, mi gran amigo… Me refiero en concreto a D. Juan Zafra Ferreira.
¿Cree que las empresas son realmente conscientes de la importancia que supone para ellas contar entre sus aliados con una buena firma de asesores y consultores?
Hoy día sí. Las empresas necesitan y quieren tener a su lado un buen consultor y un buen asesor, y cuando la empresa es más grande lo desean con más ganas, pues además de contar en su plantilla con profesionales titulados, les supone una gran tranquilidad que sus dudas o problemas sean resueltas por profesionales externos de gran experiencia. Atravesamos unos momentos en los que las empresas tienen que afinar al máximo, deben analizar sus costos, prever sus inversiones de todo tipo, emprender estudios de mercado para la comercialización de sus productos, trazar planteamientos económicos, concretar sus presupuestos… y un sinfín de otros factores. Y en materia de impuestos, tienen que prever con suficiente antelación qué les conviene más. Ya no vale dejarlo todo para cuando llegue la época de hacer la declaración, y subir o bajar donde creamos oportuno.
“Nuestros clientes tienen la certeza de que la asesoría que ha elegido esta bien considerada en las Administraciones Públicas, y que debido a la seriedad y buen hacer de sus profesionales se ha ganado el respeto en su trabajo”.
Dicen que es usted “de lo mejor que hay” en la Región de Murcia. ¿Cuál ha sido su secreto para situar a Carrillo Asesores en el puesto de liderazgo del que disfruta desde hace muchos años?
Como es lógico me halagan enormemente estos elogios. Yo sólo me considero un buen asesor, honrado en el trabajo, no existe ningún secreto, sólo trabajo y seriedad. Si Carrillo Asesores se encuentra en un puesto de liderazgo en el asesoramiento empresarial se debe única y exclusivamente al equipo humano que dirige cada uno de los departamentos, los cuales tengo la satisfacción de que estén dirigidos por mis hijos, quienes se dedican al cien por cien a nuestra empresa. Su profesionalidad han situado a nuestra empresa en donde ahora estamos, eso sí, con gran sacrificio y esforzándose cada día por ir subiendo peldaño a peldaño. Mis hijos saben que tenemos que formar una piña entre todos en torno a los clientes porque son lo más importante de nuestra empresa. Todo ello ayudados por el equipo de colaboradores con los que tenemos la gran suerte de contar a nuestro alrededor, profesionales destacados en sus respectivas materias.
¿A qué pregunta le gustaría responder sobre el mundo de las asesorías que no le hayan formulado nunca?
La pregunta que nunca me han hecho y para mí es de gran importancia es: ¿Las alegrías, triunfos, tristezas y fracasos de sus clientes, de qué modo le afectan?
A lo largo de mi vida como asesor he pasado muchas, muchas noches sin poder conciliar el sueño por algún problema que haya podido tener un cliente. Porque al cabo del tiempo ya no son clientes, son amigos, y los problemas de los amigos a mí me afectan mucho. Han sido numerosas las ocasiones en que he tenido que estar al lado de ellos de día y de noche, para buscar soluciones a sus problemas. No me da vergüenza que se sepa que en más de una ocasión he tenido que dejar a mi familia, o a mi mujer sola y con tres hijos pequeños, para poder acompañar a un cliente, mejor dicho, a un amigo, a intentar resolver sus problemas a donde haya hecho falta, porque para él en ese momento lo más importante era encontrar una solución a sus preocupaciones. Por eso, una vez resueltas, la alegría es incontable, es emocionante compartir con los clientes sus tristezas y después sus alegrías. Creo sin lugar a dudas que un buen asesor debe ser para su cliente, su excelente amigo, su medico de cabecera, y, me atrevería a decir, que hasta su confesor. En definitiva, tenemos que estar siempre a su lado, vivir sus dificultades y compartir con ellos la satisfacción de sus triunfos.
