Desde que la polémica que enfrenta a la Fundación AYNAT y a AMPY se enconó, en un callejón que hoy por hoy sigue sin encontrar una salida, nos cuesta cada vez más entender el origen de todo este dislate. Tampoco terminan de comprender el porqué de esta confrontación ninguno de los profesionales abogados y juristas consultados por este periódico como así también nos han transmitido personas vinculadas estrechamente a la Fundación y a la Asociación sobre esta inconcebible situación. Ni la Fundación AYNAT quiere perjudicar a AMPY, ni a ninguna de las familias a las que dedica su imprescindible labor en Yecla, ni AMPY pretende abocar a la Fundación AYNAT a que incurra en ningún incumplimiento o informalidad legal.
Además, esas mismas fuentes consultadas cercanas a AYNAT y a AMPY coinciden igualmente en que la raíz de este desacuerdo parece radicar más en un problema de falta de empatía y entendimiento entre los interlocutores de ambas entidades. Por eso, tras contrastar estas opiniones a un lado y a otro, creemos, si se nos permite la sugerencia, que ha llegado el momento de que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto y medie en busca de una salida que acabe de una vez por todas en reconciliación. Merece la pena al menos intentarlo antes de llegar a un punto de no retorno con el consiguiente trastorno social que acarrearía.
