MANIFIESTO DE MANOS UNIDAS YECLA (*)
Manos Unidas es la Organización No Gubernamental de la Iglesia católica en España para el desarrollo de los países y pueblos más empobrecidos de la tierra. En esta campaña, con el lema «Compartir es nuestra mayor riqueza», queremos primero hacer llegar a la sociedad española nuestro profundo agradecimiento por su solidaridad que está permitiendo mejorar las condiciones de vida de millones de seres humanos en el Sur. Pero como desgraciadamente muchos desafíos siguen pendientes, queremos seguir planteando la necesidad de que «la riqueza mundial» se ponga al servicio de la humanidad, para así erradicar definitivamente la pobreza, el hambre y la desigualdad de nuestro planeta.
En una época de gran crecimiento económico, la desigualdad, reflejada sobre todo en la falta de oportunidades, no deja de crecer, golpeando con mayor dureza a muchos países y personas del Sur global en ámbitos tan básicos como el acceso al trabajo digno, la alimentación, el agua y el saneamiento, la vivienda, la salud, la educación, la participación, o un medioambiente adecuado.
Pese a los avances registrados, algunos datos resultan todavía impactantes:
- Aproximadamente 733 millones de personas pasan hambre en el mundo. (FAO, 2024).
- 700 millones viven en pobreza extrema con un ingreso de 2,15 dólares al día. (ONU, 2024).
- 200 millones viven en una situación de pobreza multidimensional en 110 países, muchos de ellos en África subsahariana y el sur de Asia. (ONU, 2024).
- Más de 4.000 millones de personas no tienen protección social. (ONU, 2024).
- Esta desigualdad, consecuencia de una prosperidad no compartida, echa sus raíces en fenómenos como el individualismo, el afán de lucro desmedido y una confianza desproporcionada en la tecnología que dificultan que la vida digna llegue a todos los rincones del planeta. (…)
Es por ello que desde Manos Unidas proponemos:
- Apoyar especialmente las alternativas de la economía social y solidaria que, sobre todo en el Sur, contribuyen de manera eficaz al trabajo decente, a la economía inclusiva y sostenible, la justicia social y al desarrollo sostenible.
- Inspirarnos de la «Economía de Francisco» como alternativa que ilumina la prosperidad compartida a la que aspiramos. No estamos condenados a una economía de exclusión. Es posible, desde un compromiso colectivo «cambiar la economía actual y dar un alma a la economía de mañana».
- Hacer nuestras las inquietudes, sobre todo sociales- que plantea el Jubileo 2025. El hambre es un flagelo escandaloso en el cuerpo de la humanidad. En la búsqueda de respuestas, podemos sumarnos a la propuesta de la Iglesia de «condonar las deudas de los países que nunca podrán saldarlas. Antes que tratarse de magnanimidad, es una cuestión de justicia».
- Promover en la sociedad española las actitudes, los estilos de vida y consumo coherentes con una verdadera prosperidad compartida que tenga sobre todo en cuenta, que los bienes que adquirimos se hayan producido respetando los criterios de justicia social y dignidad de las personas y comunidades más vulnerables.
(*) Manifiesto leído el pasado viernes 31 de enero en la Casa Municipal de Cultura con motivo de la presentación de la delegación en Yecla de Manos Unidas.