Nadie imagina cuatro procesiones de Los Farolicos o de Resurrección. Ni tampoco cuatro procesiones del Corpus
Las redes sociales han vuelto a sacar a la luz un debate que desde hace tienpo se viene suscitando en torno a las cuatro procesiones de Las Palmas que recorren las calles de Yecla en la mañana del Domingo de Ramos. Para no meternos en camisa de once varas, aclaremos que este periódico no pretende quitar ni dar razones a nadie, solo exponemos esta controversia para que a su libre albedrío nuestros lectores saquen sus propias conclusiones.
Hablamos de dos puntos de vista contrapuestos: frente al derecho de todas las parroquias a celebrar sus propias procesiones de Ramos (con palmas o ramas de olivera), persiste la opinión de que si se unieran todas en una única procesión el citado cortejo religioso tendría un cariz más unificado, brillante y destacado. Cierto es también que si cada procesión se multiplicara por cuatro unas a otras se quitarían relevancia por carecer los mortales del don de la ubicuidad. Nadie se imagina cuatro procesiones de Los Farolicos o cuatro procesiones de Resurrección. Ni mucho menos cuatro procesiones del Corpus. Dicho queda. ¿Y usted qué opina?
