El suministro eléctrico se restableció sobre las doce y media de la noche y a partir de la una de la madrugada, el del agua potable
Amplio despliegue de seguridad en una noche en la que se produjeron intentos de robo en una estación de servicio y en un comercio
Alex Delegido
La alcaldesa de Yecla, Remedios Lajara, ha hecho balance esta mañana de la situación en la localidad tras el apagón general que dejó ayer a oscuras a toda la Península Ibérica y que se prolongó hasta la madrugada. El suministro eléctrico empezó a restablecerse a las doce de la noche y a las doce y media, la totalidad de los vecinos ya contaban con luz. Sobre la una de la madrugada se restableció el servicio de agua potable, al volver la conexión con la estación de bombeo del pozo de la Fuente.
La regidora destacó “el despliegue especial de agentes de la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil” en una noche en la que se produjeron dos intentos de robo, uno en una estación de servicio y otro en un comercio. También fue necesario contactar con el director de una entidad bancaria, cuyas puertas habían quedado abiertas”. Los bomberos rescataron a cuatro personas en ascensores en las primeras horas del apagón.
Los colegios han abierto esta mañana con total normalidad y la actividad quirúrgica programada en el Hospital se está llevando a cabo. La alcaldesa informó de que ayer pudieron finalizar las intervenciones programadas gracias a que disponían de sus grupos electrógenos.
La alcaldesa destacó “el buen ejemplo de la ciudadanía de Yecla, cuyo comportamiento ha sido ejemplar” y destacó que “pese a que no teníamos experiencia en la gestión de una crisis como esta, quiero destacar la agilidad en la respuesta por parte del Ayuntamiento… Procuramos trasladar la información, en la medida de lo posible, a los vecinos. Y también estuvimos pendientes de nuestros mayores, en la residencia de ancianos y residencia San Isidro, de la residencia de AMPY, de los Centros de Día de AFAY, AFEMY”.
Lajara agradeció su labor “al personal municipal, a los técnicos, a las fuerzas y cuerpos de Seguridad, a la REMER, a Cruz Roja. Hemos aprendido que sin luz no se puede vivir. Somos esclavos de la tecnología”.
