Según los primeros datos, esta edición se han superado las 30.000 consumiciones que se sirvieron en el pasado año
Sin duda nos permitirá el presidente de la Ruta del Vino, Juan Pedro Castaño, hacer uso de sus palabras, y sobre todo de su deseo de que la experiencia gastronómica que supone la ‘Ruta del Vino y la Tapa’ se llegue a extender durante todo el año, como titulamos la conversación que hemos mantenido con él y que publicamos esta semana. Además de ser un objetivo por el que Castaño ha apostado desde la primera edición, sus palabras vienen avaladas por el nuevo éxito que la Ruta del Vino y la Tapa de 2019 ha tenido al no haberse ceñido solamente a los fines de semana, como en ocasiones anteriores, sino que prácticamente todos los días los incondicionales del buen vino y la buena gastronomía yeclana se han apuntado al suculento recorrido ofrecido por las cuatro bodegas de la Denominación de Origen y los 15 establecimientos participantes. El escrutinio final es más que relevante: según la organización, se han superado las 30.000 consumiciones que se sirvieron el pasado año. Aunque por encima del balance más que positivo está la constatación de que la afición a salir a degustar tapas y vinos es un hábito plenamente implantado en nuestra ciudad. Un dato que obligatoriamente tiene que incentivar la imaginación de bodegueros y restauradores para que de enero a diciembre esta experiencia gastronómica ‘made in Yecla’ no decaiga.
Todo apunta a que se ha implantado en los consumidores la afición a salir de tapas y vinos de enero a diciembre