Fiestas de la Virgen 2012 – «Creo que mi cuento puede gustar a los yeclanos porque escribo de una Yecla que se fue»

Mi cuento se titula "La visita". Trata de esa costumbre, no exclusivamente de Yecla, que consistía en visitar a los familiares. Y digo que no es exclusivamente de Yecla, porque un ejemplo de la misma la podemos encontrar en "La casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca; no en vano, una cita de esta obra encabeza mi cuento. Es, eso sí, una costumbre que casi ha desaparecido, y es una lástima, porque nos ponía a los niños en relación con un concepto distinto de familia que el que tenemos hoy en día (la familia extensa, lo llamo yo). Así, pues, mi cuento narra una de tantas visitas de unos familiares, de las muchas que conocí en mi niñez. Apenas hay acción; los mayores hablan de enfermedades, de lutos, de rezos, de novenas y el protagonista, que es un niño, escucha y se estremece, porque es como entrar en contacto con lo desconocido, con los temas eternos del ser humano: el dolor, la infelicidad, la enfermedad, la muerte, el misterio del más allá. Pero que no se piense, a la vista de lo dicho, que es un cuento triste, porque también tiene momentos de humor, como la vida misma.

El cuento lo escribí en los meses del pasado verano. Surgió mientras escribía otros relatos que poco o nada tienen que ver con este. Por su temática, me pareció que podía tener cabida en el certamen literario "Fiestas de la Virgen", que la Asociación de Mayordomos. Lo presenté al concurso y he tenido la suerte de ganar el primer premio. Pienso que puede gustar a los yeclanos, mostrándoles una Yecla que se fue. Pienso, también, dado su asunto y el tono del mismo, que mi cuento encontrará un marco adecuado dentro del programa de las fiestas de la Virgen. En cualquier caso, no es la primera vez que gano este certamen; ya obtuve el primer premio en el año 1997, en la otra ocasión en la que participé. El relato se titulaba "Cuando llegan las sombras".

Yecla ha sido una ciudad literaria; en ella se han fijado algunos de los más grandes escritores de nuestra historia: Azorín, Baroja, Castillo-Puche. Cada año, además, el programa de las fiestas recoge firmas de gente que está escribiendo ahora. Por otro lado, se siguen publicando libros -novelas, cuentos principalmente-, que giran en torno a Yecla. Hay escritores vivos que tienen una obra considerable. Asimismo, hay grupos que potencian el conocimiento de la literatura, tales como el Ateneo Literario o el Círculo Poético. Algunos escritores noveles se están atreviendo, incluso, a correr con los gastos para editarse sus primeras obras. De lo que se publica ahora no me gustaría opinar de forma apresurada; habrá que dejar correr un poco el tiempo, para ver si tales obras tienen una calidad suficiente o no. Me da la impresión de que los escritores más jóvenes están demasiado influidos por esa literatura hueca y banal que se escribe hoy en día; están, creo yo, más preocupados por el éxito fácil que por crear una obra artística capaz de superar las fronteras del tiempo.