Nueva era, segunda victoria. Ramón Florit comenzó con buen pie su etapa en el banquillo azulgrana en un encuentro donde la igualdad fue protagonista en el que los yeclanos desequilibraron gracias al acierto tanto en defensa como en ataque.
De salida, el once del entrenador local no supuso una revolución con respecto a García Sanjuán. La variación fue la energía y la resolución defensiva con la que encararon el partido.
Al partido en la primera parte le faltó ritmo. Con dos equipos más centrados en no encajar goles que en perforar la portería contraria. Los yeclanos tuvieron muchos problemas en la circulación y en la creación, ante un poblado centro del campo mallorquín. En la primera mitad los porteros fueron meros espectadores de lo que ocurría en el pesado césped de La Constitución.
2012-11-21 23:04:00