Los más optimistas dentro del Partido Popular dudaban que el alcalde pudiera obtener más de 10 concejales
Tienen los políticos la demostrada habilidad de hacer dudar a absolutamente todo el electorado durante las campañas electorales. Estas últimas Municipales han sido una buena prueba de ello. Más aún cuando el resultado de las Generales hizo temblar todas las esperanzas populares de continuar al frente del Gobierno local a la vez que alentó a la Oposición, deseosa de acabar con el casi medio cuarto de siglo de Gobierno del PP. Efectivamente: si los mismos votos de las Generales se hubieran repetido en las urnas Municipales, según el simulador de la Ley D’Hont, el PP yeclano arañaba solo entre ocho y nueve concejales.
Pero, como el mismo alcalde ha mantenido en las entrevistas previas al 26-M, ha quedado más que evidenciado que el voto por el que Marcos Ortuño ha alcanzado la mayoría absoluta más amplia de la historia de la Democracia en Yecla es un voto transversal: a Marcos Ortuño le han apoyado votantes de todas las ideologías. De todas. Por eso afirmamos al inicio de estas líneas que las campañas como las vividas en estas dos última semanas consiguen al 100% desorientar a todos, absolutamente a todos. De hecho, y paradójicamente, hasta los más optimistas dentro de su partido dudaban que su innegable líder lograra más de 10 concejales. Las habituales porras y cábalas electorales, en ocasiones tan vehementes, no han avistado ni por asomo que el alcalde de Yecla sigue siendo el político más querido, respetado y respaldado por Yecla y los yeclanos. Y no lo decimos nosotros: una vez más lo han vuelto a decir contundentemente las urnas.
