Actos organizados por la Asociación de Caballeros del Santísimo Cristo del Sepulcro, cuya ‘bajada» este año será el 16 de marzo. Luis Pascual Carpena recibirá el título de socio de honor y Mari Paz Ortuño Palao presentará la revista de la Asociación. (Por Martín Azorín Cantó)
Una lluvia -recia y persistente- y una tenue nevada -que alfombró de un albor inmaculado los campos del término municipal, han precedido a los actos de las "Tradicionales rogativas y solemnes cultos en honor del Santísimo Cristo del Sepulcro, patrono de Yecla"; actos que se iniciarán el sábado en el Auditorio Municipal, a las 19´30 horas, con la exaltación al Santísimo Cristo del Sepulcro, que correrá a cargo de la ex concejala de Educación del Ayuntamiento de Yecla y profesora -ya jubilada- María del Carmen Fresneda.
En el transcurso del acto el presidente de la Asociación de Caballeros del Santísimo Cristo del Sepulcro, José Torregrosa Ortuño, hará entrega del título de "Socio de Honor", a Luis Pascual Carpena. También, Mari Paz Ortuño Palao presentará la revista de la Asociación y José Antonio Domené ofrecerá un recital de arpa. El acto será presentado por el secretario de la Asociación, Juan Luis Conejero.
La "Bajada" de la urna con la imagen del Santísimo Cristo es una procesión tradicional, solemne y devota, con petición y súplica para que la lluvia bendiga las resecas tierras del agro; una peregrinación mística, arraigada en Yecla, ciudad agraria desde tiempo inmemorial. Las rogativas y los solemnes cultos provocan el fervor y la piedad de los vecinos.
Los actos de este año, que siempre organiza la Asociación de Caballeros del Stmo. Cristo del Sepulcro, contempla la "Bajada" el día 16 del presente mes.
En torno a la imagen del Santísimo Cristo Yacente, a las rogativas y a la popular y multitudinaria "Bajada" existen datos desde mediados del siglo XVII, según José Torregrosa. Y junto a la inquebrantable religiosidad hacia el Cristo del Sepulcro, se conserva, gracias a la tradición, una leyenda sobre "los peregrinos misteriosos", recogida por Pascual Giménez Rubio en el libro "Memoria de apuntes históricos". Esta estupenda leyenda, sugestiva y sugerente, tiene un halo de romanticismo y de melancolía insondable cuando se recuerda en la capillita recoleta y solitaria del Santísimo Cristo.
Tradiciones y costumbres centenarias han quedado patente en la literatura y en el arte.
En estos días lluviosos y tristones de marzo, la fotografía, con el cromatismo delicioso y sepia del pasado, nos recuerda al dilecto e insigne maestro, a Tani. Sus instantáneas, testimoniales, son parte indeleble de nuestra historia.
Y en la pintura, tal vez el arte que más ha captado el cerro sacramental, el santuario, sus roquedos, sus procesiones religiosas, sus "cuevas", su entorno, sus cielos de presagios…, no podemos olvidar a decenas de autores: Pascual Pérez, Paco Carpena, Miguel Palao, José Antonio Ortega, Felipe Arnao, Cati Azorín, Pedro Disla, José Marco Ortega, Poveda, Paco Azorín, Eddo Palop, Rafael Roses, Damián Díaz, Amparo Gálvez, Falgas, Fernando Faura, Ladislao Jareño, Vicente Juan, Pedro Luis López Prats, Tomás Martínez, Martínez Palao, Francisco Carpena, Esteban Martínez, Mora Yuste, Cosme Muñoz, Emilio Pascual, José Puche Forte, Magda Puche, Ricolópez, José Soriano…
Y, centrados en la "Bajada" del Santísimo Cristo del Sepulcro: Fernando Carpena, que capta el alma, el costumbrismo y la religiosidad en una tarde de lluvia y viento casi huracanado; Felipe Nohales, con sus magníficas acuarelas del paisaje montaraz; Juan Ortuño, con sus dibujos entrañables de la capillita recogida y silenciosa; Alfonso Muñoz, con sus "Bajadas" solemnes, fervorosas, y Victoria Carpena, con el paisaje del medioevo anexo al santuario.
