Graphenano recibe a diario multitud de currículums de yeclanos y yeclanas con desesperadas ganas de volver a trabajar y olvidarse para siempre de esta crisis. (Por Antonio M. Quintanilla)
O … todo lo que usted siempre quiso saber sobre el Proyecto Grafeno y nunca tuvo oportunidad de preguntarlo. Pero para eso estamos, para informarle e intentar aclarar sus dudas. Dicen de nosotros que somos aprendices de todo y maestros de nada. Por eso cuando se incorpora un becario o periodista en prácticas a la redacción, la primera recomendación que le damos es que nunca se canse de preguntar todo lo que le venga a la cabeza por muy simples o evidentes que en apariencia parezcan las cuestiones que decida plantear a sus entrevistados. Mejor salir de dudas que volver al periódico con respuestas a medias. Con ese ánimo mi compañero Álex Delegido y yo concretamos la entrevista con los hermanos Martínez Rovira, máximos responsables de Graphenano, la empresa promotora del Proyecto Grafeno, en el que afirman llevan invertidos más de cuatro millones de euros. Sin duda es la noticia que más expectativas ha levantado en Yecla desde que se adueñó de nuestras vidas la crisis. Desde el primer momento que oímos hablar de esta aspiración empresarial, el grafeno ha ido unido al nombre de Yecla en todos los titulares. ABC señaló a Yecla como el nuevo «Silicon Valley» español. También hemos leído toda clase de adjetivos superlativos referidos al Grafeno: ‘El material de Dios», ‘el material transparente del futuro», ‘el material perfecto»… Y lo más importante, hablar del Proyecto Grafeno es hablar de la posibilidad de colocar en Yecla, en un principio, a más de 500 personas que hoy están paradas y que podrían superar los 1.000 contando los puestos de trabajo directos e indirectos. Dicho con otras palabras: la instalación de la planta de grafeno supondría amortiguar la crisis en Yecla de un golpe, siempre según las perspectivas planteadas públicamente por los dos jóvenes emprendedores locales. De la noche a la mañana dejaríamos de amargarnos la existencia pensando que esta crisis va a anular el futuro de varias generaciones de yeclanos. No hay sector industrial en el mundo en el que no pueda aplicarse el grafeno de manera revolucionaria, una situación similar a la que ocurrió en su día con la aparición del plástico. El efecto grafeno sería muy superior al auge que vivió Yecla de la mano del mueble. ¿Cuál es entonces el motivo por el que el grafeno todavía no ha echado a andar en Yecla? La explicación hasta ahora parece comprensible. El equipo que dirigen los hermanos Martínez Rovira ha dado los siguientes pasos, según han explicado ellos mismos: primero hallaron la fórmula para producir grafeno en grandes ‘cantidades industriales», como suele decirse; segundo, se lanzaron al mercado internacional para intentar cerrar en firme los primeros pedidos con todas las multinacionales que pueda usted imaginarse y alguna más. El tercer paso, una vez apalabrados dichos contratos, cuyas cifras son siempre astronómicas, será poner en marcha varias plantas de fabricación, una de las cuales podría estar en Yecla para empezar la distribución por todo el mundo… Aunque los tiempos no están para tirar cohetes, tienen el apoyo de las tres Administraciones a las que han encandilado con su proyecto. Pero la última decisión está solo en manos de Graphenano… Y hasta aquí podemos contarles. Seguiremos informando. Y ojalá que sea para concretar la noticia sobre Yecla que todos estamos esperando. De hecho, Graphenano sigue recibiendo a diario multitud de currículums de yeclanos y yeclanas con desesperadas ganas de volver a trabajar y olvidarse de esta crisis para siempre.